miércoles, 9 de octubre de 2013

ARTE DEL RENACIMIENTO 1. EL CONTEXTO GEOPOLÍTICO, SOCIO-ECONÓMICO Y CULTURAL. EL RENACIMIENTO EN LA HISTORIOGRAFÍA. EL RENACIMIENTO Y LA ANTIGÜEDAD. LAS ARTES Y LOS ARTISTAS. LOS PROMOTORES. 1.1. EL CONTEXTO GEOPOLÍTICO, SOCIO-ECONÓMICO Y CULTURAL.
La Historia se estudia con referencia a las coordenadas: tiempo y espacio.
Tiempo: El Renacimiento comienza en 1400 y termina en 1600. (Quattrocentto y Cinquecentto). Estas fechas son puramente convencionales, no se corresponden con ningún hito histórico como podría ser la caída de Constantinopla en 1453 o el descubrimiento de América en 1492.
Se toma como fecha final del período renacentista el año 1600, unicamente porqué es el año en que finaliza el siglo XVI. Según Cervantes, en el Quijote, el Renacimiento acaba cuando “se agota el interés por el resurgir de la antigüedad clásica”. El Renacimiento discurre, por tanto, durante la primera parte de la Edad Moderna.
Espacio: El Renacimiento no apareceen todos los sitios a la vez.
En 1459, Fra Mauro, cosmógrafo veneciano, realiza su mapa del mundo, que en aquel momento consiste solamente en Asia, Europa y África. En 1492, se mira a Occidente a través del Atlántico y se descubren nuevas tierras. Ello va a abrir nuevos horizontes al desarrollo del comercio internacional.














Martin Behaim elabora un mapa con los nuevos conocimientos geográficos. Aunque, de momento, no se tiene la consciencia de haber descubierto el Nuevo Mundo. Efectivamente, Behaim cartografía la isla de Guananí, pero en su mapa no aparece el continente americano.
El inicio del Renacimiento no se centra en toda Europa. Surge primero en Italia y aparecen otros focos con personalidad propia y diversidades muy importantes:
Foco de Fontainebleau: Muy localizado en las proximidades de París. En el se realizan  creaciones para la corte de París.
Foco español: Las manifestaciones artísticas renacentistas son muy importantes en el foco español. La Corona de Aragón tiene mucho peso en Italia, debido a que Alonso V está reinando en Nápoles. Además, en el siglo XVI, España adquiere una gran importancia con referencia al Renacimiento, ya que es la gran potencia Europea. Carlos V es el rey de “las Españas” y de Alemania. España está muy implicada en la defensa religioso-política de la Europa en la que también está inmersa Italia. La diplomacia española, así como el pensamiento, arte y cultura española del siglo XVI son muy importantes
Foco del Norte de Europa: Localizado en los Países Bajos (Flandes). Se caracteriza por una renovación artística, diferente de la italiana. La producción flamenca de pintura y música es tan admirada y valorada por los italianos, que en muchas ocasiones, encargan sus obras a pintores flamencos (Ej.: Retrato del matrimonio Arnolfini).
Italia es el foco primigenio y fundamental (ver mapa de 1460). La península Itálica, en ese momento, es un concepto geográfico pero no político. Italia, al igual que España, se unifica en el siglo XIX y durante el Renacimiento tiene distintos reinos y ducados. Esto implica diversidad de lenguas, monedas, medidas. Existe, pues, diversidad socio-política.

Estados de Italia:

La península italiana reúne a numerosos estados, cuyo ámbito territorial es muy desigual. Algunos de los más pequeños, a pesar de su tamaño, son importantísimos desde el punto de vista artístico, de forma particular Mantua, Ferrara y las ciudades-estado de Rímini y Urbino.
Este mosaico de estados, es un factor muy importante a la hora de explicar mejor el arte del Renacimiento
Reino de Nápoles (Sicilia y Cerdeña). Es uno de los cinco grandes estados de Italia.
Estados Pontificios. En el último decenio del siglo XV y primero del siglo XVI, la labor de Alejandro VI y Julio II impuso la unidad en los Estados papales.
Estado de la República de Florencia. Otro de los grandes. La familia Médicis, mercaderes que poseen el mayor banco de Europa en ese momento, se imponen a sus rivales los Albizzi y gobiernan de hecho, aunque no de derecho, desde 1434 hasta 1494, en que marchan al exilio al ser invadida Florencia por los franceses. (Alberti también se exilió en este momento). En 1512, los Médici recuperan Florencia, hasta 1527 en que tiene lugar el "saco de Roma". En 1530, vuelven los Médicis, se les hace duques y gobiernan Florencia.
Estado de la República de Siena. En 1555 tras un largo asedio, es sometido por Florencia
Ducado de Milán. constituido por los Visconti y mantenido por los Sforza, a pesar de la pérdida de los territorios al sur del Po (futuro ducado de Parma y Plasencia)
Estado de la República de Venecia. Es uno de los grandes estados que incluye la Dalmacia, en la costa del Adriático Está gobernado por un Dux o Dogo. En 1268, se establece el proceso de elección del dux, en diez etapas sucesivas, en las que se alternan el sorteo y las elecciones, el Gran Consejo procede a la designación de los cuarenta y un electores encargados de elegir al representante supremo.
República de Génova. con Córcega como dependencia
Ducados de Módena y Ferrara. Gobernados por la familia Este.
Marquesado de Mantua. Es un pequeño estado, muy estable. Fundamental en el Quattrocentto por ser la corte de los Gonzaga la que gobierna durante el Renacimiento.

Las ciudades-estado de Rímini y Urbino están gobernadas, respectivamente por las familias de los Malatesta y Montefeltro, que actúan, en ocasiones, como mercenarios (condotieros) para aumentar sus riquezas. Urbino es una ciudad-estado muy querida por los Papas y usada militarmente por ellos. Una vez, cumplida la misión militar, tienen que conceder importantes favores a las tropas mercenarias o librarse de ellas. En Venecia, se deshacen de los condotieros envenenándolos. Esta práctica no era excepcional, ya que en España, Fernando el Católico, cuando quería eliminar a alguien, le mandaba ahogar en la Aljafería.

Es una época de gran conflictividad política. Unos estados crecen a expensas de otros. También, la Iglesia que, hasta el Concilio de Trento, no será como la conocemos hoy en día. Además de los conflictos vecinos, Italia es muy codiciada por otros países. Por todo ello, en el Renacimiento surge la diplomacia y los embajadores que intentan solucionar los grandes conflictos.

Hay rivalidades y enfrentamientos entre los distintos estados, lo que da lugar a una importante arquitectura militar. El hecho de que haya numerosas cortes con importantes personajes, hace que traten de rodearse de elementos de prestigio, de signos de representatividad, que los hace grandes por las manifestaciones artísticas; es decir, por la inversión en arte y cultura. Ej.: Las minúsculas cortes de Urbino y Rimini, para aumentar su importancia y llamar la atención, acometen las grandes obras de la época, ya que lo nuevo es lo que da prestigio a las gobernantes.
Las relaciones entre los estados son muy complejas: Milán siempre está amenazando a la República de Florencia. La República de Venecia, que incluye la costa del mar Adriático, limita con el imperio Otomano y tiene un puerto importante. Nápoles y Génova también tienen un puerto importante. Venecia tiene industrias de productos muy caros, como el vidrio. Además establece un comercio internacional con Oriente con productos muy caros (especias, pieles, perlas...) que distribuirá a toda Europa. Las relaciones entre el Dux y los embajadores turcos son frecuentes.
Carlo y Gabriele Caliari "El dogo Marino Grimani recibiendo a la embajada persa"(1603)
No es de extrañar que veamos pinturas como la que nos muestra al dogo de Venecia recibiendo a una embajada persa, porque los persas son un estado más.
No es tampoco extraño, que Vittore Carpacio al retratar el puente del Rialto, en el ambiente de su época, nos muestre un grupo de personas con turbantes y ropas moriscas, al pie del puente, formando parte del paisaje veneciano. 


Toda Italia, debido a su situación estratégica se relaciona comercialmente con Oriente y lleva productos al resto de Europa.
La expansión económica en Italia es considerable, merced al notable desarrollo de las redes comerciales, la industria y las finanzas. Es una época excepcionalmente rica, cuyas riquezas se invierten, en buena parte en prestigio. Es decir, en lo que llamamos nosotros arte. Así que, es una época excepcionalmente rica en arte y en abundancia del dinero que hace falta para costearlo. La razón de los barcos que aparecen en numerosas pinturas, se debe a que buena parte del comercio es marítimo. El puerto de Nápoles es importantísimo en esos momentos. Sin embargo, los mejores mercaderes y marinos son los venecianos, cuyo territorio se extiende por la orilla oriental del mar Adriático, es decir por la zona conocida históricamente como La Dalmacia.
VITTORE CARPACIO
EL LEÓN DE VENECIA
Venecia posee la costa dálmata y mantiene puntos de anclaje en las islas de Creta y Eubia; incluso llega a conquistar temporalmente Chipre. En estas islas, espera a las caravanas que procedentes del Oriente, traen objetos exóticos y caros como las especias, perlas, tejidos, etc.
Los barcos que surcan el Mediterráneo, y los que suben bordeando las costas de la península ibérica hacia el Norte, llevando objetos de lujo para hacer los intercambios de mercancías, son el medio que proporciona la riqueza a Venecia. Nápoles que se encuentra en una posición extraordinaria en medio del Mediterráneo, también puede captar esas mercaderías, que procedentes de Oriente alcanzan altos precios y, por tanto producen grandes rendimientos cuando se distribuyen por Europa.
No es de extrañar que veamos pinturas, como la de la ilustración, en donde vemos al dux de Venecia recibiendo a los turcos en una embajada. Puesto que los turcos son un estado más, que según sean las circunstancias históricas, lo mismo, pueden ser amigos o enemigos.
Italia también conecta con el otro gran foco comercial e industrial por antonomasia que son el foco hanseático de los Países Bajos, zona especialmente rica y especializada en ciertas industrias que no conocen rival en el resto de Europa. Son las industrias textiles que producen riquísimos tejidos y carísimos tapices que se intercambian con las mercaderías procedentes de Italia.
Peter Burke ha estudiado el fenómeno de la urbanización ligada al comercio y la industria, que permite entender mejor el hecho del Renacimiento. Así:
• El 50% de las ciudades europeas de más de 50.000 habitantes, están en Italia.
• Las 23 ciudades del Norte de Italia tienen más de 20.000 habitantes.
• Cerca de 40 ciudades en Italia tienen más de 10.000 habitantes.
• Cerca de ¼ de la población de la Toscana y el Véneto vive en las ciudades. En esta época, las concentraciones urbanas son excepcionales y una ciudad de 10.000 a 20.000 habitantes era considerable. Son ciudades muy extensas porque las casas son unifamiliares. La gente vive en el campo y lo que pretenden es sobrevivir, alimentarse. Comen pan y la “companación” cuando la había. En ocasiones, los mercaderes se unen para comprar toda la cosecha de trigo con el fin de hacer negocio.
En esas circunstancias, su afán es sobrevivir a las enfermedades y la hambruna. Hay una elevada mortalidad infantil y la población se mantiene gracias al elevado índice de natalidad. Pero el problema es sostener el campo y la economía. No hay máquinas para favorecer el trabajo agrícola, todo cuesta tiempo y energía humana. En esta situación, vivir en las urbes era raro.
La ciudad mayor es Nápoles con 210.000 habitantes; Venecia tiene 160.000; Milán y Palermo 70.000; Bolonia, la gran ciudad de estudios universitarios, 60.000, los mismos que Génova y Florencia; Roma 45.000.
En 1450, Roma llega a 45.000 habitantes, está recuperando población, desde que los papas regresan a esta ciudad a principios del XV, desde Avignon, donde estuvieron unos 100 años. Palermo, en Sicilia, tiene 30.000 habitantes. Mantua y Brescia, 40.000. Cremona y Lecce, 35.000. Padua y Vicenza, 30.000. Luca, Piacenza y Siena, 25.000. Finalmente, Perugia, Pérgamo y Parma, 20.000.

Esta situación de concentración de la población en grandes ciudades, que se da en Italia, es poco frecuente. Sólo Flandes, es una zona económica y demográficamente comparable, en la que hay numerosas ciudades, próximas entre sí, que tienen una gran actividad en la industria textil, lo que nos indica que tiene que haber una intenso dinamismo económico en esas ciudades, para atraer a la población. París tiene 100.000 habitantes en esa época. En España, Zaragoza tiene 18.000 habitantes, es la cuarta ciudad de España. Valencia 50.000 debido a su puerto de mar. Valladolid 65.000 porque era sede de la corte y ya estaba la administración donde se escribía todo. Sevilla tiene 100.000 habitantes porque es el gran puerto de partida hacia América. El cosmógrafo flamenco de Felipe II, A. Wyngaerde retrata la ciudad de Zaragoza con pretensión de exactitud de geógrafo, en el año 1563, anterior al de las muertes,. Lo que indica que es por entonces, una gran ciudad, ya que muy pocas ciudades europeas están representadas así en esa época. Se la calificó de “grande y poderosa”, “figura entre las capitales”, una de las pocas bellas ciudades en España”. Era, pues, una ciudad grande, populosa y bellísima (en los años 70 perdió el 70 % de su patrimonio). En 1564 se produjo la gran peste y perdió 1/5 de su población; morían más de 100 personas/día. Durante la peste, la gente huye de las ciudades y se va al campo porque cree que es mas sano. Se vive con miedo y las ciudades cierran sus murallas para impedir que entren enfermos de peste. Los venecianos los ponían en cuarentena recluyéndolos en lazaretos que eran islas fuera de la ciudad. Las ciudades estaban constituidas por muchas personas viviendo en el interior de las murallas y lo que era mas importante, el entorno que era un extenso territorio agrícola donde estaban las huertas y cultivos para alimentarse.
En un fresco del palacio público de Siena, conocido como “El Buen Gobierno” cuyo autor es Ambrogio Lorenzetti: se describe gráficamente la actividad cotidiana en las ciudades del Renacimiento y la relación con el entorno agrario.
Los habitantes de las zonas rurales acceden a las ciudades para vender sus productos agrícolas y ganaderos. Las ciudades están rodeadas de murallas, que además de constituir un elemento defensivo, sirven a la recaudación de tasas aduaneras. En el fresco de Ambrogio Lorenzetti se representan los edificios urbanos, las murallas y la actividad humana en este entorno. Las casas tienen grandes portalones, abiertos al exterior en donde hay talleres y comercios que muestran sus mercancías en mostradores dispuestos en la calle.
 
En uno de los portalones encontramos a un maestro, subido a un estrado, dirigiéndose a unos niños que atienden a sus explicaciones. Al fondo del fresco aparece una persona con un libro, representa a los notarios de la época, que dan fe de todos los actos administrativos, comerciales etc. Los protocolos notariales van a constituir unas ricas fuentes para los investigadores de la historia del arte La gente va a las ciudades a comprar, a trabajar en los talleres, a la universidad. En la ciudad está la administración en la que trabajan personas que saben escribir y conocen el latín. Están los artesanos, artistas y humanistas que suponen una élite y dan prestigio a la ciudad. En este fenómeno de grandes ciudades, es donde se desarrolla la cultura renacentista. Los pintores, escultores, orfebres, maestros de obra, son manufactureros refinados. Serán artistas cuando alcancen un alto nivel en el dominio de su arte, de su oficio. Otro factor fundamental en el Renacimiento es el dinero y la circulación monetaria. Florencia, en el siglo XV con 40.000 habitantes tenía 200 empresas del textil. No hablamos ya de los pequeños talleres de las plantas bajas de las casas en el siglo XI, sino que estamos hablando de verdaderas industrias con muchos obreros y una organización capitalista, con cadenas de ejecución, para el mejor rendimiento de la mano de obra. Los Medici son propietarios de numerosos talleres que producen objetos de lujo, lo que deja un gran margen de beneficio. La Florencia de estos momentos es una ciudad industrial con una gran actividad comercial. Es, además, un centro financiero de primer orden. Los Medici no solo son industriales sino también banqueros. Es decir, prestan dinero a cambio de recibir intereses. Es con la banca con la que hacen buena parte de su fortuna. El banquero Agostino Cicci en Roma, siglo XVI.
Al otro lado de Europa, nos interesa la zona de los Paises Bajos, una de cuyas ciudades dedicadas al textil es Amberes. En el grabado, se reproduce la actividad de su importante puerto en la desembocadura del rio Escalda. Vemos como las grúas cargan los toneles llenos de mercancías en el barco, los cuales se aproximan a las grúas rodando, y como se van llenando y marcando los toneles. Es muy significativo que haya un lugar donde se alberguen la Bolsa y los mercaderes.
La Bolsa de Valores de Amsterdam (1653), por Emanuel de Witte
 
 
En un grabado de 1551, se representa la Bolsa de Amberes; es un gran patio con un área protegida por si llueve, muy abierta, con grandes puertas.
Vista de Zaragoza (1563). Anton van den Wyngaerde
 
Lo mismo que la del edificio de la bolsa, que dibuja Wyngaerde, en Zaragoza. En el grabado, se distingue el hoy conocido como Puente de Piedra, que desemboca en la Puerta del Ángel. Al lado de dicha entrada a Zaragoza, se encuentra La Lonja con tres puertas a cada lado, pues se pensó como la Bolsa de Amberes, para que estuviese completamente abierta. La Lonja era el banco de la ciudad, es decir, la tabla de depósitos. El Ayuntamiento garantizaba el capital, y La Lonja  se utilizaba como banco.

También, los flamencos tienen establecimientos en el Sur, en el Mediterráneo, como el que se conoce como “El fondaco dei tedeschi”, donde los alemanes tienen la posibilidad de mover sus mercancías.
Canaletto "Fondaco dei tedeschi", representado a la izquierda del puente del Rialto

En el Norte es famosa la familia Fugger. En un grabado de la época, se representa al banquero Jacob Fugger, dictando a su secretario, el cual toma notas en su libro de cuentas, utilizándo como archivador un mueble, en cuyos cajones aparece el nombre de las ciudades en donde tiene cuentas la banca Fugger.

En este momento, aparece la letra de cambio, documento que facilitó enormemente los intercambios comerciales, pues no es necesario llevar dinero en metálico para realizar las operaciones comerciales internacionales.
 



 
Se vive con mucho lujo. Como ejemplo de ello, podemos apreciarlo en el salero de Francisco I, pieza singular para sal y pimienta, que surge en esta época de opulencia, obra de Benvenutto Cellini, en oro y esmaltes.


También, el lujo se refleja en los ricos trajes de las damas. Como el de María de Portugal, duquesa de Parma, de brocado de oro y cuajado de piedras, lleva joyas en los acuchillados de las mangas, todo ello se acompaña con un enorme collar.
 

 
En esta época, este tipo de lujos se extiende a otras capas de la sociedad, como es el caso de la mujer de un gobernante de Florencia, doña Leonor de Toledo, esposa de Giovanni de Medici, que venía de Nápoles. Lleva un vestido con brocados en plata y oro, ceñido por una cadena de oro con joyas. En el abullonamiento de las mangas del traje, también se inscriben otras joyas. El conjunto se completa con un collar de perlas.
 

Los tapices son otra manifestación del lujo de la época. Con ellos se revisten completamente las paredes. Estos tapices se confeccionan en el Norte, sobre todo en ciudades como Arrás, Bruselas, Brujas y Malinas. Son obras carísimas.

A veces, en lugar de tapices, si el clima es cálido, se utilizan guadamecíes. Un guadamecí es un cuero labrado que reviste las paredes y da frescura, suelen ser dorados o plateados. Como el guadamecí que hay en la casa de Christoffel Plantijn, fundador de una importante imprenta en Amberes.

Este es el momento perfecto, para recordar que el fasto y empaque por excelencia estaba en la Roma de los Césares. Roma es mucho más fastuosa que la Europa del Renacimiento. Pues, Roma extendida por todo el ámbito de las riberas del Mediterráneo, junto con la facilidad que tenía para sus relaciones comerciales, podía obtener ricas joyas, como los jaspeados, las ágatas de Afganistán, el lapislázuli, los carísimos tintes rojos, etc.

Estos fastos los tenemos representados en esta pintura ilusionista de Baldasarre Peruzzi, en el palacio de la Farnesina para el banquero Agostino Chigi.                                                                     

Al finalizar, en 1453, la guerra de los 100 años entre Francia e Inglaterra, comienza una etapa de estabilidad en la Europa del siglo XV. Las grandes potencias se afianzan en sus límites, al igual que se afirman las dinastías que las gobiernan: los Tudor en Inglaterra; Los Valois en Francia; los Habsburgos en los territorios españoles, italianos y del Sacro Imperio Romano Germánico. En España, los Reyes Católicos concentran todos sus territorios. Mas tarde, Carlos V

Tres importantes monarcas son los principales personajes que juegan en el tablero político de Europa: Enrique VIII de Inglaterra, Francisco I de Francia, y Carlos V, nieto de Maximiliano I.

Otra gran potencia del Mediterráneo Oriental es el Imperio Otomano, que se encuentra en expansión desde la conquista de Constantinopla en 1453. Los turcos, después de atravesar el Bósforo, se introducen por los Balcanes amenazando otros territorios europeos.
 

En 1529, los ejércitos de Solimán el Magnifico llegan incluso hasta las puertas de Viena, ciudad perteneciente al Sacro Imperio Romano Germánico, a la que ponen cerco. El expansionismo europeo de los turcos fue visto, por los reinos cristianos, como una gran amenaza, hasta que son vencidos, por la la armada de la Liga, en la batalla marítima de Lepanto, junto a la costa occidental de Grecia.
Además, los turcos eran musulmanes, no eran cristianos, se les veía como “los otros”, infieles, gentes crueles y sin sensibilidad que, incluso, cabalgaban con niños cristianos ensartados en sus lanzas.

En al mapa, aparecen los territorios que Carlos V recibe en herencia de los Reyes Católicos, así como los territorios del Sacro Imperio Romano Germánico, que quedan bajo la autoridad superior del emperador.


En ese momento, el Emperador es la máxima jerarquía política de la cristiandad, como se refleja
en un grabado calcográfico que forma parte de la serie 'Victorias de Carlos V' grabadas por Dirck Volckertsz Coornhert en 1555, según dibujos de Martin Heemskerck, en el que vemos a Carlos V, desde su jerarquía política de emperador, dominando al Papa, al resto de los reyes europeos y al sultán turco.
Es una época de grandes conflictos bélicos. Las tres grandes potencias, en su afán expansionista, libran numerosas batallas. En la cruenta batalla de Pavía, cae preso Francisco I. La introducción del uso de la pólvora, con la incorporación de las armas de fuego, arcabuces y cañones, traen importantes novedades tanto en la arquitectura militar, como en código de honor que rige en las batallas. La guerra es mucho más cruenta, mueve mucha más gente, cambia el espíritu militar y aparecen nuevas estructuras defensivas, como los lienzos de muralla oblicuos para protegerse mejor de los cañones. La arquitectura militar es un capítulo interesantísimo de la arquitectura del Renacimiento. La Ciudadela de Jaca es un ejemplo de esta tipología de arquitectura militar. Felipe II está fortificando la frontera pirenaica para defederse del enemigo francés. Francia y España luchan por el territorio italiano.

Un episodio bélico de gran trascendencia es el “Saco de Roma” en mayo de 1527, en una de esas alianzas entre los Estados Pontificios y Francia que luchan contra Carlos V. Las tropas imperiales vencen y entran en Roma por el Borgo (castillo de Sant’Angelo y Belvedere) y ocupan el resto de la ciudad. Eran tropas mercenarias, españoles y alemanes, que saquean la ciudad durante meses y arrasan todo lo que ven. El Papa se refugia en el castillo de Sant’Angelo y permanece a salvo gracias a la guardia suiza, por eso todavía hoy se conserva dicha guardia en el Vaticano, incluso con los mismos uniformes. Entre las tropas invasoras había muchos alemanes protestantes, ya que para 1527 se había producido la escisión de la iglesia protestante, por lo que no tienen que tener respeto por el Papa.

 

 

Como se ve en el grabado, donde unos lansquenetes disfrazados con caretas transportan en andas, sobre sus hombros, a un sujeto que se hace pasar por el Papa. Hay una ilustración que nos da una preciosa relación del saco de Roma, desde el punto de vista crítico de un cristiano, en la obra que se titula: “Diálogo entre Mercurio y Caron”, editado como obra de Alfonso de Valdés, aún que algunos estudiosos dicen que su autor es el gran humanista Luis Vives. En el se describe el siguiente diálogo:

-M. ……….el uno, como el dicho ejército no era pagado, no obedecía, y el otro, `porque los alemanes estaban ya determinados de vengarse de Roma, por el grande odio que le tenían.
-C. Debían ser luteranos.
-M. Antes no, más como los alemanes se pusieron en pedir remedio de algunos agravios que recibían de la Sede Apostólica, los romanos pontífices nunca habían querido entender en ello por no perder su provecho, y a esta causa habían sucedido en Alemania tantas discordias, muertes y daños irreparables, en manera que queda casi destruida. Por estos dos respectos le tienen los alemanes ese odio.
-C. ¿Así que no fue posible hacerlos volver?
-M. En ninguna manera, antes con una extrema diligencia llegaron a Roma y la saquearon e hicieron en ella cosas que jamás fueron vistas ni oídas pues como les faltó el Duque de Borbón, su capitán a la entrada de Roma, donde fue muerto, no fue posible ponerlos en razón.
-C. ¿Cómo? ¿Qué el Duque de Borbón es muerto?
-M. ¿Y ahora lo sabes?
-C. Cierto. El no ha venido a pasar por mi barca.
-M. Sin duda murió aquel dia.
-C. Según eso tomaría el camino de la montaña.
-M. No me maravillo, porque era virtuoso.
-C. Dime Mercurio, ¿Hallástete aquel dia en Roma?
-M. ¡Mira si me hallé!
-C. ¿Querrásme contar algo de lo que allí pasó?
-M. Sí, mas brevemente, porque no me falte el tiempo para acabar lo comenzado.
-C. Has de saber que como yo vi la furia con que aquel ejército iba, pensando lo que había de ser, me fui adelante por verlo todo y subido en alto como desde atalaya, estaba muerto de risa, viendo como Jesucristo se vengaba de aquellos que tantas injurias continuamente le hacían y veía los que vendían ser vendidos, y los que rescataban ser rescatados, y los que componían ser compuestos, y aún descompuestos, y los que robaban ser robados, los que maltrataban ser maltratados. Y finalmente, me estaba concomiendo de placer, viendo que aquellos pagaban la pena que tan justamente habían merecido. Más cuando ví algunas irrisiones y desacatamientos que se hacían a las iglesias, monasterios, imágenes, y reliquias, maravílleme, y topando con San Pedro, que también había bajado del cielo a ver lo que pasaba en aquella su santa sede apostólica pedíle me dijese la causa de ello. Respondióme diciendo, Si ella perseverara en el estado en que yo la dejé, muy lejos estuviera de padecer lo que ahora padece.--Pues,¿ Como San Pedro?,-digo yo,- ¿Así quiere Jesucristo destruir su religión cristiana que el mismo con su sangre instituyó ?- - No pienses,- dijo el,- que la quiera destruir, antes porque sus ministros la tenían ahogada y casi destruida, permite él lo que ves ahora para que sea restaurada.- - según eso,- Dije yo,- esto que ahora se hace,¿ por bien de la cristiandad lo ha Dios permitido?- - De eso,- dijo él , - ninguna duda tengas y si lo quieres a la clara ver, mira como esto se hace por un ejercito en que hay de todas naciones de cristianos y sin mandado ni consentimiento del Emperador cuyo es el ejercito, y aún contra la voluntad de muchos de que lo hacen. – Veiamos luego venir soldados en hábitos de cardenales y decíame san Pedro,- Mira, Mercurio, los juicios de Dios. Los cardenales solían andar en hábitos de soldados, y ahora los soldados andan en hábitos de cardenales. – Veíamos después despojar los templos, y decía San Pedro, -Pensaban los hombres que hacían muy gran servicio a Dios en edificarles templos materiales, despojando de virtudes los verdaderos templos de Dios, que son sus ánimas y ahora conocerán que Dios no tiene aquello en nada si no viene de verdaderas virtudes acompañado, pues así se lo ha dejado todo robar.- Veíamos luego aquellos soldados sacar las reliquias y despojarlas del oro y de la plata en que estaban encerradas. Y decíame San Pedro,- Conocerán ahora los hombres en cuanta mayor estima deban tener una palabra de las epístolas de San Pablo y de las mías que no nuestros cuerpos, pues los ven así maltratar, y la honra que hacían a nuestros huesos, hacerla han de hoy más a nuestro espíritu, que para su provecho en nuestras epístolas dejamos encerrado, -Y como viese yo un soldado hurtar una custodia de oro en donde estaba el Santísimo Sacramento del cuerpo de Jesucristo, echando la hostia sobre el altar, comencé a dar gritos. Y dijo el buen San Pedro, -Calla Mercurio, que ni aún aquello se hace sin causa, para que los bellacos de kis sacerdotes que abarraganados y obstinados en su lujurias, en sus avaricias, en sus ambiciones y en sus abominables maldades no hacían caso de recibir aquel Santísimo Sacramento y echarlo en aquella ánima hecha un muladar de vicios y pecados, viendo ahora lo que aquellos soldados hacen, cuanto más ellos lo acriminaren, tanto más a sí mismos se acusen y tanto más confundidos se hallen en pensar cuanto es mayor abominación echar el dicho sacramento en un muladar de hediondos vicios que en el altar, donde con ninguna cosa se ofende sino con la intención del que lo echó. ¿Piensas tú, Mercurio, que no se ofende más Dios cuandp echan su cuerpo en una ánima cargada de vicios que cuando lo echan en el suelo? – En estas y otras cosas estábamos hablando cuando vimos subir un grandísimo humo, y preguntando yo al buen San Pedro que podría ser aquello, en ninguna manera me lo podía decir de risa. A la fin me dijo, “Aquel humo sale de los procesos de los pleitos que los sacerdotes unos con otros traían por poseer cada uno lo que apenas y con mucha dificultad rogándoles con ello habían de querer aceptar-, y preguntándole yo la causa por qué tan de gana se reía dijóme, “ Yo me rio de la locura de los hombres que andarán ahora muy despachados, tornando a formar sus pleitos, y rióme de placer en ver destruida una cosa tan perjudicial a la religión cristiana cuanto es traer pleitos, como si Jesucristo expresamente no les dijera que si alguno les pidiese por justicia la capa que le dejen también el sayo antes de traer pleito con él………………..”

Los alemanes están cansados de los tributos que les exige la Santa Sede. Esto ocurre al mismo tiempo que en Roma se está construyendo la gran fábrica de la nueva basílica que sustituye a la antigua constantiniana. Además, se están realizando otras muchas actuaciones con el fin de engrandecer Roma como símbolo de toda la cristiandad. Para llevar a cabo todo ello, se necesita mucho dinero.


Una forma de recaudarlo es mediante la venta de las indulgencias, que por concesión del Papa, han de servir, para perdón de buena parte de los numerosos años de padecimiento que, en el Purgatorio, pueden esperan a los adquirentes de dichos privilegios.


En los siglos XV y XVI, la idea que se tiene del infierno, es la de un lugar físico de eterno castigo y enorme sufrimiento. En la obra “El Juicio Final“ de Fra Angélico se describen gráficamente los diferentes tormentos a que son sometidos los condenados, según los pecados cometidos. Unos se asan en una gran caldera, los castigados por gula se sientan alrededor de una mesa llena de alimentos que les está vedado comer. San Agustín describe la eternidad diciendo que “cuando una hormiga hubiera roído toda la tierra, aún no habría empezado la eternidad”.

Esta es la situación que se encuentra el monje agustino Martín Lutero, que va a enfrentarse racionalmente a la iglesia de Roma. Lutero regresa a las antiguas Sagradas Escrituras, en latín y griego, y traduce la Biblia del griego al alemán Critica el uso que han dado a la Biblia los eclesiásticos intermediadores, que finalmente establecen lo que se debe y no se debe creer.
Lutero entiende que todo el mundo debe de tener acceso a las Sagradas Escrituras, puesto que vale más la lectura directa de la Biblia que cualquier intermediación. El monje agustino lo argumenta apoyándose en el contenido de la Epístola de San Pablo a los Romanos,  en donde se dice; “….porqué estimamos que el hombre es justificado por la fe, sin las obras de la ley”.
De modo que los protestantes piensan que aún cumpliendo la ley, puede uno ser condenado, mientras que la fe y la gracia de Dios son suficientes y necesarias para la salvación.


Lutero cuelga, en 1517, en la puerta de su iglesia en Wittemberg las noventa y cinco tesis, convocando a su discusión. Se trata de discutirlas, desglosarlas, analizarlas y, en su caso, cuestionar todo aquello que fuera necesario. Entre las noventa y cinco tesis, resaltamos las siguientes:
5- El papa no quiere ni puede remitir culpa alguna, salvo aquella que él ha impuesto, sea por su arbitrio, sea por conformidad a los cánones.
11- Esta cizaña, cual la de transformar la pena canónica en pena para el purgatorio, parece por cierto haber sido sembrada mientras los obispos dormían.
16- Al parecer, el infierno, el purgatorio y el cielo difieren entre sí como la desesperación, la cuasi desesperación y la seguridad de la salvación.
17- Parece necesario para las almas del purgatorio que a medida que disminuya el horror, aumente la caridad.
20- Por tanto, cuando el Papa habla de remisión plenaria de todas las penas, significa simplemente el perdón de todas ellas, sino solamente el de aquellas que él mismo impuso.
21- En consecuencia, yerran aquellos predicadores de indulgencias que afirman que el hombre es absuelto a la vez que salvo de toda pena, a causa de las indulgencias del Papa.
24- Por esta razón, la mayor parte de la gente es necesariamente engañada por esa indiscriminada y jactanciosa promesa de la liberación de las penas.
27- Mera doctrina humana predican aquellos que aseveran que tan pronto suena la moneda que se echa en la caja, el alma sale volando.
28- Cierto es que, cuando al tintinear, la moneda cae en la caja, el lucro y la avaricia pueden ir en aumento, más la intercesión de la Iglesia depende sólo de la voluntad de Dios.
36- Cualquier cristiano verdaderamente arrepentido tiene derecho a la remisión plenaria de pena y culpa, aun sin carta de indulgencias.
82- Por ejemplo: ¿Por qué el papa no vacía el purgatorio a causa de la santísima caridad y la muy apremiante necesidad de las almas, lo cual sería la más justa de todas las razones si él redime un número infinito de almas a causa del muy miserable dinero para la construcción de la basílica, lo cual es un motivo completamente insignificante?
83- Del mismo modo: ¿Por qué subsisten las misas y aniversarios por los difuntos y por qué el papa no devuelve o permite retirar las fundaciones instituidas en beneficio de ellos, puesto que ya no es justo orar por los redimidos?
 


En 1521, Lutero será convocado a la dieta de Worms para que se explique y retracte de sus opiniones, cosa que Lutero no hace. Aquí tiene lugar el último encuentro entre Lutero y Carlos V. El emperador lo declarará proscrito, mientras que será amparado por los príncipes alemanes.
La jerarquía eclesiástica se defiende de los ataques de Lutero y desprecia las opiniones de este joven monje agustino. En 1520, es excomulgado por el papa Leon X. En respuesta, Lutero, que ya tiene partidarios entre los príncipes alemanes, quema públicamente la bula de excomunión, junto con los libros que contienen las doctrinas que él entiende como falsas.
Se produce la quiebra del ecumenismo, con la separación de las iglesias protestantes que no admiten la autoridad de Roma. Las críticas y burlas a la Iglesia católica son abundantes y se representan en todo tipo de pinturas y grabados. En un grabado de la época se representa una escena en la que aparece un fraile gordinflón al que un demonio insufla sus ideas al oído. Con ello, se trata de simbolizar la vida de opulencia de los clérigos gracias a los dineros que la Iglesia recauda merced a la venta de indulgencias y a los ingresos percibidos por las ceremonias religiosas que se practican.

En otro grabado, podemos ver a Lutero predicando dignamente inspirado por Dios, los ángeles, el Cordero Místico y Cristo clavado en la Cruz. En la parte inferior se escenifican los dos únicos sacramentos que ben pervivir; El Bautismo y la Comunión. El papado es objeto de toda clase de burlas, ya que no se acepta su autoridad. Así, podemos ver, en la representación de un Calvario, al Papa figurando como Gestas, el mal ladrón, a la izquierda de Cristo. En contraste con los templos católicos, los de los protestantes son muy simples, insulsos desde el punto de vista de la historia del arte. Pues, solo se precisa un local donde se escuche y comente la Biblia. En un grabado de la época, figuran dos iglesias captando almas: La protestante es sencilla, austera, mientras que la de los papas y cardenales es toda pompa y ceremonial con procesiones que van y vienen a lo largo y ancho del templo. La intelectualidad y libertad de pensamiento no pueden estar mejor representadas que por el gran humanista y filósofo Erasmo de Rotterdaml. Toda la intelectualidas de la primera mitad del siglo XVI será influida por la situación de continuos enfrentamientos entre protestantes y católicos. Erasmo será asociado a Lutero a causa de la modernidad de su pensamiento, por lo que a partir del año 1959 Roma va a condenar y prohibir buena parte de sus obras......... Vemos en el grabado como se rompen las vidrieras y se derriban las estatuas en una iglesia gótica. Se acaban produciendo guerras, San Bartolomé. Los Tudor, Enrique VIII, María Tudor Reina de Inglaterra acaba casándose con su primo Felipe II Las iglesias que surgen en los territorios donde impera el catolicismo son de una forma determinada Se persiguió en Francia sangrientamente a los hugonotes, También hay persecuciones de los protestantes en Inglaterra, cuando reina María Tudor, prima de Felipe II, que por sus sangrientas represiones de los luteranos es conocida como “Bloody Mary”. Durante el reinado de Enrique VIII, cuya primera esposa es Catalina de Aragón, se persigue a los católicos, cuando Roma se niega a anular este matrimonio. Las guerras cubren toda Europa, incendiada por las ideas religiosas, aparte de que existen otros intereses de naturaleza política, como pasa en Alemania con las revueltas campesinas que se confunden con la propagación de las ideas protestantes. Toda esta problemática debe de tenerse en cuenta puesto que caracteriza profundamente el siglo XVI y como veremos es fundamental para explicar el arte de la época renacentista.. Las iglesias que surgen en la Reforma son de una cierta manera por una serie de razones determinadas. Recordad que la Inquisición existe desde hace tiempo, también en Italia, pero ahora, y sobre todo a partir de 1959 se recrudecen sus acciones de castigo a los herejes que empiezan a quemarse masivamente en la hoguera. Si en España no hay guerras de religión, es en buena parte debido a la drástica y cruel represión con la que la Inquisición persigue sañudamente y quema en la hoguera a muchísimas personas sospechosas de herejía, además, del férreo control que establece en la difusión de las ideas, prohibiendo los escritos sospechosos de difundir ideas erróneas con. la fe. Los protestantes no fueron menos crueles. Calvino quema en la hoguera, en Suiza, junto con sus libros, el aragonés Miguel Servet, gran humanista, descubridor de la circulación pulmonar de la sangre, Es una época muy peligrosa, donde da comienzo el racionalismo, que se aplica a las ideas de todo tipo. El mundo se explica hasta el siglo XVII, solo desde el punto de vista religioso. Por eso, cuando todo lo anterior empieza a vacilar, a cambiar, porque hay personas inquietas, que empiezan a cuestionar los conocimientos de entonces. El auto de fe, que vemos en el grabado es muy literal. Se ve una procesión de penitentes, con la cabeza cubierta por capirotes y vistiendo el sambenito, camino de la hoguera. Cuando no son quemados, se les condena a llevar el sambenito durante un cierto tiempo. Los reos eran conducidos de madrugada desde la prisión de la Inquisición hasta la capilla del Santo Oficio de donde salía formada toda la procesión. En algunos lugares llamaban a este desfile la procesión de la Cruz Verde por ser esta cruz el símbolo de la Inquisición. La cruz iba a la cabeza de la comitiva enarbolada por el fiscal del Tribunal que solía marchar a caballo. Detrás de él, a pie, caminaban los reos reconciliados portando cirios encendidos en señal de penitencia. A continuación iban los frailes dominicos precediendo a los reos relajados, es decir, a los condenados a muerte. Estos reos iban vestidos con una especie de casulla llamada sambenito. En la cabeza soportaban la coroza o capirote, una especie de cucurucho generalmente hecho de cartón, que resultaba grotesco y humillante. Tras ellos iban los llamados familiares de la Inquisición que en algunos escritos figuran como ¨los ojos¨ y cerraban el cortejo, primero los lanceros a caballo, u otra delegación militar y, después, los representantes de las comunidades religiosas existentes en la ciudad. En los autos de fe, se conduce a los herejes, condenados a muerte por la Inquisición, a grandes hogueras, donde son quemados, bien en persona o bien en efigie, cuando habían muerto o huido, como ocurre con la madre de Luis Vives, que ya había muerto, desentierran sus restos y los queman. El protestantismo progresa en Europa. La iglesia católica ya muestra intenciones para convocar un Concilio Ecuménico, incluso se piensa convocar a los protestantes. En una preciosa carta de Zwinglio se dice: A ver si es cierto que Melanchthon ha de ir al Concilio, aunque creo que no lo hará por temor a ser quemado en la hoguera. Melanchthon es uno de los más significados seguidores de Lutero. El 13 de diciembre de 1545, el papa Paulo III convoca a un Concilio General que tiene lugar en la ciudad de Trento, al norte de Italia, que se desarrolla en 25 sesiones y se prolonga hasta el 4 de diciembre de 1563. El Concilio de Trento, no se convoca apara discutir las tesis de Wittenberg, como quiso el joven Lutero, sino para que la fe católica se afirme, con la definición de los dogmas de fe del catolicismo. De modo que, todo aquel que no crea lo que se ha determinado en el Concilio, después de discutirlo, será excomulgado. La iglesia católica, merced al Concilio de Trento, se autoafirma y defiende de los ataques protestantes. Los dogmas de Trento llegan tienen completa vigencia hasta el dia de hoy. Trento es un hito en la historia de la iglesia católica. Tiziano describe, en una de sus obras pictóricas, el ambiente de una de las sesiones de Trento. Los obispos cubiertos con sus mitras se sientan en los bancos del presbiterio, un orador expone la cuestión de que se trate y la jerarquía preside en la cabecera del templo. Vamos a introducir el tema de la de la imprenta, con cuya invención se va revolucionar la cultura, también el arte, porqué permite la difusión rápida y barata, tanto de las ideas, como de las obras de arte: pintura, escultura y arquitectura. Uno de los dictamenes de Trento dice: “. Y queriendo también, como es justo, poner freno en esta parte a los impresores, que ya sin moderación alguna, y persuadidos a que les es permitido cuanto se les antoja, imprimen sin licencia de los superiores eclesiásticos la sagrada Escritura, notas sobre ella, y exposiciones indiferentemente de cualquiera autor, omitiendo muchas veces el lugar de la impresión, muchas fingiéndolo, y lo que es de mayor consecuencia, sin nombre de autor; y además de esto, tienen de venta sin discernimiento y temerariamente semejantes libros impresos en otras partes; decreta y establece, que en adelante se imprima con la mayor enmienda que sea posible la sagrada Escritura, principalmente esta misma antigua edición Vulgata; y que a nadie sea lícito imprimir ni procurar se imprima libro alguno de cosas sagradas, o pertenecientes a la religión, sin nombre de autor; ni venderlos en adelante, ni aun retenerlos en su casa, si primero no los examina y aprueba el Ordinario; so pena de excomunión, y de la multa establecida en el canon del último concilio de Letrán. Esto que vemos, es un típico taller de imprenta. Lo que hace el personaje del grabado es tomar, de cada una de las diferentes cajas, los tipos de imprenta para componer un texto en una plancha que, una vez se ha mojado de tinta, se coloca debajo de un torno, de donde sucesivamente irán saliendo las hojas impresas. Las diferentes hojas de cada publicación impresa, se cosen después y se venden en el propio taller de imprenta. Zaragoza es una de las primeras ciudades europeas en tener imprenta, en el siglo XV porque vienen a establecerse aquí algunos impresores alemanes. Las tiradas de los libros en esta época son relativamente reducidas, en comparación con los tiempos anuales, pero infinitamente mayor que la cantidad de libros que se podían confeccionar antes de la invención de la imprenta. Además su coste es muy inferior. Para hacernos una idea, entre los años 1450 y 1500 se imprimen más de 6000 libros diferentes. En el año 1500, hay más de 200 ciudades que tienen imprenta. Aldo Manuccio tiene una imprenta excepcional en Venecia, pero una imprenta, en esencia son unos tipos unas planchas y un torno. Por lo que es relativamente sencillo instalar una imprenta. Aquí vemos una fotografía de la imprenta Plantín de Amberes. Esta es una imprenta industrial, diseñada para editar muchos libros y distribuirlos por toda Europa. Pero en esencia son distintas cajas, mesas de trabajo y diferentes tornos. La imprenta no solo es un medio muy eficaz para difundir ideas, sino también imágenes, grabados motivos decorativos, grutescos, etc. Con una rapidez extraordinaria.. También hay otras cuestiones que revolucionan el panorama cultural y científico, poniendo énfasis en la gran novedad que es el desarrollo de la medicina y anatomía, estudiando directamente el cuerpo humano mediante la disección de cadáveres. En la página inicial de la obra de Vesalio “De humani corporis fábrica” vemos una impactante lección de anatomía de la época, en donde un numeroso grupo de personas está rodeando un cadáver mientras se le disecciona. En otras páginas aparecen grabados con imágenes de la anatomía humana. Además, de esta obra de Vesalio para los médicos y cirujanos, los artistas de la época realizan también estudios anatómicos del cuerpo humano, con objeto de poder representarlo mejor. Vemos uno de los muchos que dibuja Leonardo da Vinci, en donde se representan con todo detalle los huesos, los músculos y articulaciones de las manos, el cuello y el hombro. Leonardo da Vinci es un hombre curioso que lo indaga todo, que es en realidad un ingeniero, es decir un hombre de ingenio. A continuación vamos a reproducir un fragmento de un artista español de mediados del siglo XVI, Juan de Arfe y Villafañe que, además de orfebre y escultor, escribe una obra titulada “De varia commensuración para la Esculptura y Architectura” dice:”Pareció razonable cosa, ver hacer anatomía en algunos cuerpos, y así nos fuimos a Salamanda donde a la sazón se hacía por un catedrático de aquella Universidad que llamaban el doctor Forme de Medina y vimos desollar por las partes del cuerpo algunos hombres y mujeres, ajusticiados y pobres, y además de ser cosa horrenda y cruel vimos no ser muy decentes.” Juan de Arfe está haciendo lo que se recomienda en aquella época para cualquiera que quiera esculpir o dibujar el cuerpo humano, irse a ver un cuerpo humano estudiándolo por las partes que lo componen, sabiendo como son sus huesos, como son sus músculos, como es la piel que los recubre, Pues como dice Leonardo sabiendo eso sabrás después como representar el cuerpo humano. Ahí, es donde está la importancia de los estudios de Leonardo. Pues eso está sucediendo y está sucediendo también algo que es lo mismo que la exegesis de Lutero de la Biblia o que la lección de anatomía del cuerpo humano. Es ahora el objeto por antonomasia de ese arte otra vez humanista que es del Renacimiento. Es decir, toda estética curiosidad por el mundo que les rodea. Aquí tenemos un reloj mecánico. En la ilustración que va a continuación, vemos la inmensa torre que se hace en Zaragoza para tener un reloj mecánico que regule por entero la vida de la ciudad, puesto que, con anterioridad las horas son dadas por el toque de campanas de las diferentes iglesias de la ciudad, siguiendo un orden, primero La Seo, luego el Pilar, San Pablo, etc. Lo que origina que en ocasiones se de la misma hora durante dos o tres horas. Aquí vemos un reloj de sol que hay en el exterior de la iglesia de san Miguel de Foces, en Ibieca (Huesca). El nomon, que falta, estaría situado en el centro del círculo y su sombra, proyectada sobre el muro va indicando las diferentes horas del dia. Vemos una “P” de Prima, una “T” de tercia, una “S” de sexta, una “N” de nona y una “V” de vísperas. En este tiempo se mide el tiempo con relojes de sol o de arena. En las iglesias hay campanas, para llamar a misa o para dar las horas. El cura de turno tiene un reloj de sol o uno de arena y “por pasament de ampolletas de arena” que se dice en la documentación se tocaban las horas, siguiendo un orden, primero La Seo, luego el Pilar, más tarde San Pablo, a continuación La Magdalena y así sucesivamente Lo que origina que en ocasiones, como decía un francés en el siglo XVII, podían estar dando las doce durante tres horas en Zaragoza. Así, que se va a medir el tiempo con exactitud, con relojes mecánicos situados en lugares bien visibles, como ocurre en Zaragoza, donde se construye la llamada “Torre Nueva”, en donde se instala en lo más alto un reloj mecánico, que regule por entero la vida de la ciudad. Con el mismo rigor con que se mide el tiempo, se hace con la representación del cuerpo humano, o con las exégesis de las Sagradas Escrituras, en los distintos libros. de la Biblia. Esta es la época moderna, y todo esto son signos de esa mentalidad de cambio. Por supuesto, también la exploración de las tierras del Nuevo Mundo, a partir del descubrimiento de América. Se ha cruzado el mar océano, y se recorren las costas de varios continentes, acabando por conocer como es el mundo. En el librito, titulado Zaragoza y los palacios del Renacimiento, cuya autora es Carmen Gómez Urdañez, se describe la situación de dicha ciudad en dicha época. En el se dice, entre otras cosas: “”Fue el Renacimiento el periodo de la consolidación de los principales Estados y dinastías, el desenvolvimiento de la diplomacia y la extensión del uso de la pólvora en la guerra, el de la difusión de la imprenta, la intensa revitalización de la antigüedad clásica y la internacionalización de la cultura, el de la exegesis religiosa y la quiebra protestante del ecumenismo cristiano, el del progreso de la navegación y la ampliación del mundo. Y también, el del desarrollo del cálculo. La invención de formulas para facilitar los intercambios, y el crecimiento extraordinario del volumen de los capitales puestos en circulación.” En otro lugar de esta publicación se dice: “Al estilo de los tiempos, la ciudad erigió una Torre del Reloj. En 1504 daba comienzo la monumental obra que distinguía el tiempo medido mecánicamente del de lo toques acompasados a la liturgia de la Seo y de todas las demás iglesias y conventos”. Este contexto en el que se desarrolla la cultura y la política en España no es distinto del italiano, francés, inglés o alemán. En estos momentos España es la más importante potencia europea, aunque el Renacimiento haya nacido en Italia. La antigüedad clásica no solo se encuentra en Roma, la había en otras muchas partes, por eso acabó sirviendo como lenguaje universal hasta el siglo XIX. 1.2. EL RENACIMIENTO EN LA HISTORIOGRAFIA Vamos a ver lo que pensaban sobre el Renacimiento, los hombres de dicha época. Para ello, hacemos uso de alguno de sus escritos. Así, en el “Tratado de la Pintura” del gran humanista León Battista Alberti se dice: (Alberti, Tratado de la Pintura) «Yo me asombraba y estaba desolado al comprobar que aquellas artes y aquellas ciencias maravillosas y divinas, cuyas obras e historia han hecho resaltar tanto un pasado fabuloso, estuviesen hoy ausentes y casi enteramente perdidas; pintores, escultores, arquitectos, músicos, geómetras, retóricos, augures y otros espíritus admirables y nobles son ahora muy escasos y muy poco dignos de alabanza. Pensaba entonces, como muchos por otra parte, que la Naturaleza, señora de las cosas, ya envejecida y fatigada, había dejado de concebir esos gigantes, esas inteligencias tan grandes y maravillosas que alumbraba en la época de sus años gloriosos y 'en cierta forma juveniles. Pero desde este exilio, donde nosotros, los Alberti, hemos envejecido, he regresado a esta patria, la más hermosa de todas, he comprobado que las obras de muchos, la tuya ante todo, Filippo, la de nuestro muy querido amigo escultor Donato, la de Nencio, la de Luca, la de Masaccio, eran tan dignas de alabanza y ricas en talento como las más célebres y las más antiguas. Me di cuenta entonces... de que, tanto a .nuestra inteligencia y a nuestra diligencia como a la naturaleza y a la época, pertenecía la facultad de ser alabadas por no importa qué virtud. Para los antiguos, que tenían ejemplos que imitar y preceptos que seguir, alcanzar en las artes supremas esos conocimientos que exigen hoy de nosotros tantos esfuerzos, era sin duda menos difícil Y confieso que nuestra gloria tiene que ser forzosamente mayor para nosotros, que, sin preceptores y sin ejemplos, hemos creado artes y ciencias jamás vistas u oídas. En el texto, Alberti se declara enamorado de la Antigüedad romana. Compara las obras de sus contemporáneos, que encuentra a su regreso a Florencia, con las más excelsas de la Antigüedad, refiriéndose concretamente, entre otros artistas a Filipo Brunelleschi. autor de la cúpula del duomo de Florencia, Santa María di Fiore, obra a la que parece poner en parangón con el Panteón de Adriano en Roma. En resumen, hace una exaltación de lo propio en comparación con las fabulosas obras que se hicieron en la Antigüedad romana, puesto que el pasado cercano intermedio está agotado, muerto. incluso le parece más meritorio. Tenemos, por tanto, la Antigüedad, la equiparación a la Antigüedad y Florencia, que es lo propio .Lo que viene de fuera, lo que ha caracterizado todos los siglos intermedios es el arte gótico europeo, que no es tan propio como lo romano antiguo. La Roma del Renacimiento no está disponible para desempeñar el papel de la antigua, pues la ciudad de ese momento está completamente abandonada, destrozada. Los papas acaban de regresar de Avignon, muchos años después de haber trasladado su residencia a la ciudad de Avignon y a otros lugares como Florencia que les resultaban más cómodos. Por consiguiente, queda bastante en evidencia que se está conectando con el pasado glorioso de Roma, el glorioso momento de los antiguos romanos, el glorioso momento actual que vive Florencia su ciudad, su patria Más adelante, cuando el movimiento por la Roma antigua ha calado, un artista florentino, Giorgio Vasari, al servicio del gran duque de la Toscana, Cosme I de Medici, escribe el libro titulado: “Vidas de los más excelentes arquitectos pintores ,escultores italianos de Cimabue a nuestros tiempos”, que son las biografías de artistas, la mayor parte florentinos y, además, apoyados por los Médici” . La dedicatoria del libro dice: Distinguidísimo señor mío: Ya que Vuestra Excelencia, continuando en esto las huellas de sus ilustrísimos progenitores y por su natural magnanimidad, estimulada e incitada, no deja de favorecer y exaltar toda suerte de virtudes donde sea que se encuentren, y además ofrece especial protección a las artes del diseño, inclinación por los artífices de éstas, conocimiento y agrado por sus bellas y raras obras, pienso, por tanto, que le será igualmente grato mi esfuerzo por escribir las vidas, las obras, los estilos y las condiciones de todos aquellos que, estando estas artes extintas, primero las resucitaron, y poco a poco adornadas y aumentadas con el paso del tiempo, alcanzaron por fin ese grado de belleza y de majestad que poseen en nuestros días. Y, dado que tales artífices han sido casi todos toscanos, la mayor parte florentinos, y muchos de ellos honrados por sus ilustres antepasados con toda suerte de premios y gracias para realizar sus obras, se puede afirmar que gracias a su nación e incluso a su feliz estirpe renacieron estas hermosas artes, recuperadas para beneficio del mundo, con el fin de ennoblecerlo y embellecerlo Vasari continúa diciendo: (fragmento) * 1 * De manera que, al no encontrarse ya ni vestigios ni indicios de nada bueno, los hombres que llegaron después, toscos y sin educación, y sobre todo en pintura y escultura, incitados por la naturaleza y modelados por el ambiente, se entregaron a hacer, no según las reglas de las mencionadas artes que no conocían, sino según la cualidad de sus propios ingenios. Y así nacieron de sus manos esos fantoches y esas rudas cosas que todavía se ven hoy en los edificios viejos. Lo mismo le ocurrió a la arquitectura, porque siendo necesario fabricar y habiendo desaparecido completamente la forma y los modos buenos de los artistas muertos, y, dada la destrucción y ruina de las obras, los que se entregaron a tales ejercicios no edificaban nada que en orden o proporción tuviese gracia, diseño o algo racional.* 2 * Así que resurgieron nuevos arquitectos que trajeron de sus bárbaras naciones los métodos de ese estilo de edificios que hoy se llaman alemanes, que hacían cosas más ridículas para nosotros los modernos que loables para ellos. * 3 * En el mismo estilo se hizo el Duomo de Milán, edificado en el año" 1388, y el de Siena, y muchos otros edificios según el estilo alemán, y muchos palacios, y algunos edificios que se ven por toda Italia y fuera de ella; como San Marcos de Venecia, la Cartuja de Pavía, e! Santo de Padua, San Petronio de Bolonia, San Martín de Lucca, el Duomo, la Ermita y el Obispado de Arezzo,* hecho acabar por el papa Gregorio X, piacentino de la familia de los Visconti, y. así mismo e! templo de Santa Maria del Fiore en Florencia, construido por el arquitecto Arnolfo el alemán. Así que a causa de estas guerras estuvieron enterrados, aparte de las ruinas de Roma, los modos de la escultura, de la pintura, desde que Tótila la asoló hasta el año 1200, y durante ese tiempo había permanecido en Grecia un residuo de artistas que eran viejos, que hacían imágenes de barro y de piedra, y pintaban figuras monstruosas, con el primer tipo de dibujo y campo de color. Y, como estaban solos en esta profesión, llevaron a Italia el arte de la pintura, junto con el del mosaico y el de la escultura, y, tal y como sabían, la enseñaron sumariamente a los italianos. Los hombres de aquel tiempo, no acostumbrados a ver mayor bondad o perfección en todo aquello que tenían delante, se contentaban con maravillarse de éstas, por muy canallescas que fueran, las aprehendían como si fueran las mejores. Por los espíritus de los que nacían, asistidos en algunos lugares por la bondad del medio natural, se llegaron * 4 * hasta tal punto a purgar los errores que en el año 1250 e! cielo, incitado a la piedad por los bellos ingenios que producía cada día la tierra toscana, les condujo a la primera forma. Y si bien sus antecesores habían visto restos de arcos, o de colosos, o de estatuas, o sarcófagos, o columnas labradas con historias, en las edades que sucedieron a los saqueos, ruinas e incendios de Roma, jamás supieron valerse o sacar provecho alguno, hasta la época arriba mencionada, en la que, llegados, tal y como he dicho, ingenios mejores, que sabían distinguir lo bueno de lo malo, abandonaron los viejos estilos, volvieron a imitar los antiguos con toda su industria e ingenio. Pero, para que se entienda mejor a qué llamo viejo y a qué antiguo, antiguas fueron las cosas de Corinto, Atenas, Roma, y otras muy célebres ciudades antes de Constantino, realizadas en los tiempos de Nerón, los Vespasianos: Trajano, Adriano y Antonino; porque a las otras llamo viejas, son las que desde San Silvestre hasta aquí fueron creadas por los restos de los griegos, que sabían más teñir que pintar. Porque, como en esas tierras habían muerto los excelentes primeros artistas, a los griegos que quedaron, viejos y no antiguos, no les quedó más técnica que la traza de las líneas de contornos en un campo de color único, como atestiguan hoy muchos mosaicos hechos por esos griegos que se ven por toda Italia, como en el Duomo de Pisa, en. San Marcos de Venecia y en otros lugares;' *1* Vasari utiliza la palabra viejo como término peyorativo, puesto que el término antiguo tiene para él un significado completamente distinto, por asociarla con la venerable Antigüedad. * 2 * A lo que viene del Oeste, del otro lado de los Alpes, se le denomina” alemán”, “arte alemán”, son las bárbaras naciones que hacen cosas más ridículas que loables, según Vasari. * 3 *A la catedral de Milán, el templo gótico más grande y significativo de Italia, y a la catedral de Siena, Vasari las continúa asociando a lo alemán, en suma, a lo bárbaro. San Marcos de Venecia, la Cartuja de Pavía y San Antonio de Padua, que no son gótico sino bizantino, es decir, griego, Vasari lo asocia también con el gótico. Arnolfo di Cambio no es alemán, sino florentino, pero como está construyendo en gótico, Vasari se refiere a él como Arnolfo el alemán. “ 4 “ Lo que había antes, la primera forma, es para Vasari la Antigüedad. En resumen, el gótico, lo alemán o lo del otro lado de los Alpes y también lo griego, lo bizantino, les parece completamente despreciable, a Alberti, Vasari, y a todos sus contemporáneos desde el Quattrocento en adelante. De manera que un artista y tratadista del Quattrocento, Antonio Averlino, il Filarete, llega a decir: “Maldita sea esta ramplonería que solo pudieron traerla a Italia gentes bárbaras.” Sin embargo, no caben mejores ni más abundantes calificativos para referirse a las obras de la Antigüedad. Es corriente el uso de palabras y expresiones tales como maravilloso, divino, fabuloso, majestad, dignidad, santa vetusta, etc. Todo esto es lo que piensan los contemporáneos del movimiento renacentista que arranca en Florencia en el siglo XV, y se extiende, desarrolla y profundiza a lo largo del siglo XVI. Ahora, nos situamos en el momento del nacimiento de la Historia científica del arte, en el siglo XIX, con unas figuras clave para dar comienzo al esquema de la Historia que manejamos hoy. Esas figuras clave, Burckhardt, Michelet y Ruskin, pero sobre todo el primero, son las que están ordenando, componiendo y estableciendo las ideas básicas de lo que es el Renacimiento. Jacob Burckhardt es un personaje de la alta sociedad ginebrina, cuya obra principal como historiador es “La Cultura del Renacimiento en Italia”, una obra riquísima, muy profunda y completa, en el sentido de que abarca la política, literatura, arte, etc, Además, viene ilustrada con todo tipo de documentos, ideas, etc., ,., Así que, necesariamente tiene que ser una obra tremendamente trascendente, que deja huella. Actualmente Peter Burke dice de Burckhardt “ su error consistió en creer al pie de la letra la versión de los artistas e intelectuales del período, haciendo suya de manera literal esa concepción de Renacimiento y relaborándola en su libro. Efectivamente Burckhardt se deja llevar por esas lecturas, sin hacer un análisis crítico de las mismas. Edward Hurt dice que “antes de estudiar historia, estudia al historiador” Ya hemos visto que la historia no es el catecismo, que no es un dogma, que la historia es lo que cada historiador hace en un contexto determinado. Así, Burckhardt hace la obra “La Cultura del Renacimiento en Italia”, en su contexto histórico, en el momento en que él vive y de acuerdo con la posición que ocupa, que no es otra que la de la Suiza del otro lado de los Alpes, en un mundo muy diferente del mundo por el que se siente atraído, declarándose totalmente enamorado de las culturas del Mediterráneo, particularmente siente un aprecio especial por Italia, a tal extremo, que cuando era joven se hacía llamar por sus amigos Jacopo Bucato italianizando de este modo su nombre. El atractivo que siente Burckhardt por un país como Italia, tan diferente de Suiza y, sin embargo, tan cercano geográficamente, explica la manera en como este historiador se deja llevar por la exaltación que los italianos del Renacimiento hacen de su propio tiempo. En el siglo XIX, se está viviendo otro tipo de exaltación, la exaltación del arte. Es la época de la creación de los grandes museos, que se ilustra con la imagen de la fachada del British Museum, cuya apariencia es la de un templo de la Antigüedad, una verdadera religión, que todavía dura hasta nuestros días. El arte está por encima de todo, las obras de arte alcanzan enormes precios, debido a la imagen que se ha creado de tener un valor único, incalculable. El arte es ahora algo intocable, sublime, superior. Todo eso ya está presente en el siglo XIX, los museos adquieren materialmente la imagen de templos, pero incluso, si puede ser, mejor de templos clásicos, porque la cultura antigua sigue siendo la romana. Esa fiebre de admiración hacia la Antigüedad, de sublimación del arte, la está viviendo Jacob Burckardt, y es lo que le hace volcarse de manera tan favorable hacia las fuentes literarias contemporáneas de los renacentistas italianos, dejándose llevar completamente por ellas. Peter Burke dice: “Pero, aún hoy en día hay quien toma en serio este mito del Renacimiento, y gracias a él siguen ganando dinero las cadenas de televisión y las agencias de viajes. Para concluir dice “Por el contrario a los historiadores profesionales cada vez les resulta menos satisfactoria esta versión de la época renacentista, aunque el periodo y el movimiento les sigan pareciendo atractivos. Burckhardt, en su libro “La cultura del Renacimiento en Italia” dice: “Las artes florecieron y su nuevo realismo, secularismo e individualismo muestran que la Edad Media ha acabado”. Es indudable que las artes florecen en el Renacimiento, ya lo hemos visto. Sin embargo, realismo, secularismo e individualismo, atributos que según Burckhardt, caracterizan al Renacimiento, son en realidad un reflejo de la propia problemática del siglo XIX. El realismo es uno de los más importantes movimientos artísticos que ocurren en el siglo XIX, tanto en el arte, literatura, etc.,. Sabemos también, que en esta época se produce una profunda secularización de la sociedad, así como la eclosión del individualismo con el auge de la burguesía frente a los estamentos sociales. De modo, que lo que hace Burckhardt es proyectar su propia problemática contemporánea, es decir, lo mismo que hicieron los florentinos del siglo XV sobre el período que él está analizando. La explicación de donde él está partiendo es de su propia problemática, es contemporaneidad. ¿Hay Realismo en el renacimiento? Sí, efectivamente, pues se recupera la constitución propia del cuerpo humano, con su estudio, al que también sirve de modelo el realismo de la Antigüedad clásica, que aporta toda su estatuaria. Los cuerpos son tratados con una nueva corrección. En una palabra, podemos hablar de realismo en la representación de la figura humana. También, se aprecia el realismo en el paisaje, que empieza a surgir como un elemento importante de las creaciones pictóricas. Por ejemplo, en las obras de Vladimir Patinir, en donde llega a ser un elemento más importante que las figuras. A Patinir se le conoce como pintor de paisajes. Hay interés en medirlo todo, con el fin de representar los objetos con la mayor exactitud. Brunelleschi inventa un artilugio para representar las cosas exactamente como aparecen a la vista humana. Vemos otro ingenio semejante en donde se trata de transferir a una lámina con toda precisión la imagen de un laúd. Secularismo. Hay una relativa secularización de la sociedad, que se hace menos religiosa lo que se traslada a algunas obras de arte. Tenemos: el Cristo resucitado de Miguel Ángel; Cristo entregando la llaves a san Pedro; Dios creador de Adán; Danae recibiendo la lluvia de oro con la que la cubre Júpiter; y un Apolo semidesnudo Peter Burke dice se podría aproximar lo de la secularización Así: El arte profano en 1420, cuando está empezando el Renacimiento es un 5% lo que se produce. Un siglo después cuando el renacimiento está en pleno auge, sería solo de un 20%. Así, que lo de la secularización del arte es muy relativo. Si que se produce un aumento sensible der arte profano, pero sin llegar a cantidades importantes. Además las representaciones profanas conviven con el arte religioso. El tema de la representación de Danae por Tiziano, procede de las Metamorfosis de Ovidio, una obra muy apreciada durante el Renacimiento Un fraile llegó a decir de este cuadro: “Si Danae concibió de Júpiter mediante una lluvia dorada, ¿Porque no podría la Virgen dar a luz a través de Espiritu Santo?” Lo que se va a producir en el Renacimiento, más que arte profano y secularización, es la cristianización de la Antigüedad. En la obra “La dignidad del hombre” del filosofo neoplatónico Pico della Mirándola, el verdadero Apolo es Cristo, dicho filósofo lo expresa así : “Recogemos, no obstante, ¡Oh Padre¡ los tres preceptos délficos, indispensables a aquellos que están por entrar en el sacrosanto y dignísimo templo, no del falso, sino del verdadero Apolo, ilumina toda alma que viene a este mundo.” …. “Finalmente, iluminados en tal conocimiento a través de la filosofía natural, y ya próximos a Dios, pronunciando el saludo teológico ei, esto es, eres, llamaremos familiarmente y con alegría al verdadero Apolo.” El lenguaje que emplea Pico della Mirándola es un arcano, solo comprensible para los iniciados en los círculos platónicos. El neoplatonismo configura una buena parte de la cultura del Renacimiento. Pero, entonces ¿Qué es lo que tenemos aquí? ¿Tenemos a Apolo o al verdadero Apolo que es Cristo? Lo que se ha producido es que la cultura antigua ha sido devorada por la del Renacimiento, en un momento en el que ser cristiano es lo único que se puede ser. Ahora, lo que se produce es la santificación de la Antigüedad. Para ello, se hacen verdaderos esfuerzos por conseguir la simbiosis entre la cultura cristiana del momento y la pagana de los antiguos romanos El individualismo, concepto del siglo XIX, Burckardt lo encuentra también en el Renacimiento. Este periodo destaca por la gran cantidad de retratos de personajes de la época que aparecen en ciertas obras pictóricas, sustituyendo a los auténticos protagonistas del hecho que se pretende narrar. Lo podemos ver en la obra de Benozzo Gozzoli “La comitiva de los Reyes Magos” uno de los frescos de la Capilla del palacio de los Médici de Florencia, en donde uno de los Reyes es el propio pintor, incluso para que no quede duda, Gozzoli escribe su nombre, a la inversa, en el gorro del Rey Mago. El Rey Mago más joven se identifica con la figura de Lorenzo el Magnifico, pues las riendas de su caballo están adornadas con el escudo de los Médici, y le sirve de fondo un laurel, alegoría inspirada en la paronimia de Lauro con Laurentius. En al primera fila del séquito cabalgan su padre, Piero y su abuelo, Cósimo I el Viejo. El retrato, nuevo género artístico que surge en este momento, se extiende y desarrolla ampliamente, tanto en pintura como en escultura. Ya vimos los retratos de Cosme de Médici, gran duque de la Toscana y de su mujer Leonor de Toledo, que incluso aparece con su hijo pequeño. Por medio de la pintura, se representan los rasgos fisionómicos de cada persona, lo que las individualiza. También, aparecen retratos de artistas, como podemos ver en el Fresco del palacio de los Papas, en el Vaticano, pintado por Rafael, que representa “La escuela de Atenas”. Aparece Miguel Ángel, desaliñado y taciturno, Bramante como si fuese Euclides, y el mismo Rafael. Las vidas de los artistas que escribe Vasari, no son otra cosa que biografías, retratos de sus vidas, Por tanto, vemos que el individualismo en el Renacimiento, que señala Burckhardt, tiene bastante razón de ser. Burckhardt, retirado de las lides académicas, parece que llegó a decir: “No creo nada de lo que dije Pero le gusta tanto a la gente”, Aunque eso fuera así, buena parte del Renacimiento lo estudiamos en virtud de lo que creó Burckardt, en su momento con esa obra tan importante. Bien sea para seguir hablando de realismo, aunque introduzcamos todos los matices que creamos conveniente, bien sea para mostrarnos en desacuerdo. Es tal la trascendencia de su obra, que cuando criticamos a Burckardt, se está contando en cierto modo con su obra. Luego, Burckardt dice que la Edad Media ha acabado, pero eso no es así. El Renacimiento se parece más a la Edad Media que al gran cambio de época que se produce en la mentalidad del siglo XVII con la revolución científica. Ni las obras que se consideran típicas del Renacimiento son nuevas, el príncipe de Maquiavelo, El Cortesano de Baltasar de Castiglione, el último libro de caballerías, El Quijote de Cervantes, Todo esto, tiene relación con toda una tradición medieval en la que se escribe Relox de Principes, tratado de como se deben de comportar los cortesanos o los libros de caballerías, que son obras típicas de la mentalidad de la Edad Media. El final del gótico en Italia no se va a producir durante Renacimiento. La catedral de Milán, de la que Vasari habla tan despectivamente, se está construyendo por entonces. Toda la parte del crucero y el cimborrio concita a importantes arquitectos renacentistas, lo que ocurre es que se les dice que la van a hacer otros en gótico, no les parece adecuado cambiar el estilo escogido para su construcción, introduciendo una cúpula o algo parecido y su fachada se termina en gótico en el siglo XIX, En San Petronio de Bolonia, ocurre algo parecido, estaba tan arrancada la parte inferior de la fachada, que lo que se hace son proyectos para acabarla en gótico, en concordancia con su interior; lo que ocurre es que finalmente no se realiza ninguno. Esto es muy normal en Italia. Por consiguiente, podemos decir que ¿la Edad Media ha acabado?. Pero ¿En donde? En Italia aún persiste en la literatura y en el arte gótico. No obstante, podemos decir que ha terminado en Florencia en el siglo XV, pero no en Venecia, el estado más rico de Italia por aquella época. Venecia sigue, durante el siglo XV, con la tradición tardo-medieval de lo griego y bizantino. Peter Burke, trata de estudiar numéricamente alguno de los temas que le interesan. en el siglo XV, para calibrarlos mejor. Así encuentra 23 artistas destacados, de élite, en la Toscana, 14 en el Véneto y 13 en el resto de Italia. En el siglo XVI, encuentra 50 en la Toscana, 49 en el Veneto y 77 en el resto de Italia. Se puede apreciar que en el XVI el Renacimiento es italiano, no toscano y además salta a otros lugares. Desde otras naciones de Europa son llamados los artistas italianos, por entender que son necesarios para realizar las pinturas, esculturas y arquitecturas que se están haciendo en Italia. Así, son llamados a l Escorial por Felipe II: Domenico Fancelli, Pietro Torrigianni, Gianni, Zuccaro, los Leoni. Otros artistas, como Zuccaro, Andrea del Sarto, los Capelli, Rosso, son llamados a Fontainebleau que destaca como otro gran foco del Renacimiento tardío italo-francés. También, marchan a Inglaterra, otros artistas como Pietro Torrigianni. Aunque, apenas tuvo importancia desde el punto de vista artístico, citamos la marcha a Ambois, de nada menos que Leonardo da Vinci, llamado por el monarca francés. No se sabe que Leonardo realizara obra alguna, sin embargo, que este pintor esté y muera en Francia, sirve al prestigio de la monarquía. Estamos viendo que, en los siglos XV y XVI, emerge como algo propio la patria, como dice Alberti, que con Filipo Brunelleschi, Lorenzo Viberti, Donatello, Luca della Robia, Masaccio forma el grupo de innovadores en Florencia. Desde aquí, va saltando a otras cortes italianas. Finalmente, en el siglo XVI, desde la Roma de los papas, que quiere ser el centro del orbe cristiano, el arte renacentista se difunde a toda Italia y a otros países europeos, donde se sigue asimilando en cada uno a su manera. Hay un trasiego continuo, hacia Italia, de artistas que desean estudiar las obras de los maestros italianos, con el fin de aumentar sus conocimientos. Por ejemplo, Durero, el mejor grabador de su tiempo, se traslada desde Nuremberg a Venecia, donde en sus excelentes talleres de imprenta, se realizan extraordinarios grabados. Venecia es un foco fundamental para la difusión del grabado. El pintor palentino Pedro Berruguete, -(no confundir con su nieto el escultor Inocencio Berruguete, alias Berruguete el Viejo), se traslada desde España a Urbino, trabajando bajo el mecenazgo del duque de Urbino, Federico de Montefeltro. El mayor cambio que se produce en el renacimiento italiano ocurre en la arquitectura, seguida por la escultura y la pintura. Sin embargo, un cambio fundamental en Italia, es el de la música. En los Países Bajos, durante el siglo XV, se produce un extraordinario progreso de la pintura y escultura, los artistas italianos aprenden de los flamencos, tomando de ellos, la técnica de la pintura al óleo, lo que vemos reflejado en el Quattrocento. Otro gran historiador Ferdinand Braudel, uno de los padres de la historia reciente de la Edad moderna dice: “El Renacimiento no es solo el momento brillante, corto en el que algunos viven una edad de oro, es el periodo en el que Europa mutó. Empleemos el complejo término de renacimiento para el momento en el que Europa mutó”. Del libro de Carmen Gómez Urdañez “Zaragoza y los Palacios del Renacimiento: Fue el Renacimiento el periodo de la consolidación de los principales Estados, el desenvolvimiento de la diplomacia y la extensión del uso de la pólvora en la guerra; el de la difusión de la imprenta, la intensa revitalización de la antigüedad clásica y la internacionalización de la cultura; el de la exégesis religiosa y la quiebra protestante del ecumenismo cristiano; el del progreso de la navegación y la ampliación del mundo. Y también, el del desarrollo del cálculo, la invención de fórmulas para facilitar los intercambios, y el crecimiento extraordinario del volumen de los capitales puestos en circulación. Estamos en un momento de grandes cambios en Europa. Aunque, el cambio rotundo se produce con la revolución científica en el siglo XVII. Estamos, todavía, muy metidos en el Renacimiento y en la Edad Media, que aunque llega la antigüedad, por supuesto, se asimila con el cristianismo. Retornos a la antigüedad clásica años ha habido a lo largo de la edad media la antigüedad siempre estuvo ahí. En el siglo xviii, se decía de los antiguos monumentos romanos eran indestructibles, Porque trataban de clavar un clavo en el opus cementicium de las subestructuras y no podían hacerlo. También el prestigio de Roma estuvo ahí, y su peso en la literatura, en la filosofía, etc. no pudo ser ignorado y de hecho no se ignoró, Erwin Panofsky escribe un libro, en el año 1962, titulado “Renacimiento y renacimientos” en el arte occidental, renacimientos con minúscula, siempre se dijo que la traducción mejor hubiera sido Renacimiento y renascencias en realidad de lo que se trata es que la presencia de la antigüedad se sintió siempre, siempre estuvo ahí y hubo épocas de renacimientos, como ocurre con la época carolingia, por ejemplo Carlomagno a caballo, interpretado como los emperadores romanos. Quedaba además una estatua en San Juan de Letrán, nada menos que un original antiguo hecho en bronce del emperador Marco Aurelio, escultura que estuvo allí toda la vida ¿Cómo no le va a interesar a Carlomagno la referencia visual que no ponía en relación con los emperadores romanos? Si lo que él pretendía era ser un nuevo emperador. Vemos la abadía de Lorsch las formas son evidentemente antiguas Las pilastras acanaladas, los capiteles con las volutas del jónico. Detalles que son expresión intencionada del nexo político que existe, travestido por supuesto, de la manera que lo exprese del momento. La antigüedad estuvo en todas partes, no sólo en el opus cementicium de las estructuras arquitectónicas, sino también en las endebles pinturas ilusionistas, casi desaparecidas hasta que en el renacimiento se vuelven a encontrar en la domus Aurea, enterrada en el subsuelo de Roma. También reconocemos la Antigüedad en las pinturas de la iglesia de San Julián de los Prados, también conocida como de Santullano, a las afueras de Oviedo. En dichas pinturas, podemos ver las típicas pilastras acanaladas de la Antigüedad. En el pórtico real de Chartres encontramos un contario, una sarta de perlas, típica ornamentación cuan y vivienda do se trata de enriquecer los órdenes ricos: el jónico o el corintio. También, en el pórtico totalmente medieval de la catedral de Laon, aparece esculpido un pequeño templo de la Antigüedad correctísimamente interpretado, con su estatua encima de un podio en su interior. Si nos acercamos a este manuscrito siciliano del siglo XIII vemos representados a tres dioses paganos de la antigüedad: Saturno reconocible por la hoz, Marte revestido con todas las armas que caracterizan al Dios de la guerra, como una damisela aparece Venus y como un Obispo rico se representa a Júpiter con la mitra episcopal y la mesa repleta de manjares. En el siglo XV es Apolo el dios de las musas y de la música en particular, aparece tocando la lira, o el forzudo Hércules que aparece en una crónica de Nuremberg del siglo XV, o la representación de un episodio de la guerra de Troya, cuando está Aquiles ante Príamo en otro tapiz del siglo XV, se interpreta formalmente por estas figuras propias de los atuendos de la época antigua griega, dentro de la pintura grecolatina en Roma. Se otorgan formas contemporáneas a las ideas los personajes de la antigüedad Greco romana a lo largo de toda la edad media. En el Renacimiento lo que se hace es recuperar también la forma, A toda esa antigüedad, que estaba viva, ahí otorgarle unos rasgos de corrección superiores, tomando en consideración su estudio, su análisis, para acercarse mucho más ella y reproducirla en lo posible con exactitud y con corrección. La estatua de Marco Aurelio es una fuente de la que los artistas extraen todo tipo de conocimientos para acercarse más a ella y reproducirla e interpretarla de la mejor manera posible. Jean zelnec, es autor de una obra interesantísima titulada los dioses de la antigüedad en la edad media y el renacimiento que estudia precisamente la permanencia de los dioses antiguos en la edad media y el renacimiento no es de extrañar que en esas frases que tienen los autores para que aparezcan en la primera página se diga lo que sigue: la tradicional antítesis entre la edad media y el renacimiento se atenúa a medida de que ambos se conocen mejor, la primera aparece sombría y estática, el segundo menos brillante y súbito 1.3. EL RENACIMIENTO Y LA ANTIGÜEDAD La Antigüedad de Roma, por la solidez de sus estructuras arquitectónicas, es prácticamente indestructible. Sus edificaciones están ahí, potentes, inmensas, enormes, impresionantes. No era posible ignorarlas Pintura no hay, hasta que se recupera parte de la pintura, cuando se desentierran los restos de la Domus Aurea. Pero, hay abundante escultura y mucha arquitectura, por lo que los renacentistas se disponen a estudiarla. Así, podemos ver en una de las páginas del tratado de Arquitectura de Antonio Averlino, Il Filarete, en donde trata de explicar y dibujar las columnas que se construían en la antigua Roma y que hoy podemos contemplar en el Foro. En los años 30 del siglo XV, el pintor flamenco Martin van Heemsckerk, realiza valiosos grabados, que nos reproducen fielmente como era la Roma de aquel tiempo. Erwin Panofsky, escribe un libro titulado: “Renacimiento y renacimientos en el arte occidental”. (el término renacimientos con minúscula, mejor se habría traducido como renascencias). Como hemos dicho, la Antigüedad siempre estuvo presente. Hubo épocas de renacimientos de renascencias, como ocurre en el período carolingio de la Alta Edad Media, una de las épocas de mayor aproximación a la antigüedad. Tenemos un ejemplo en la estatua ecuestre del emperador Carlomagno, que imita a la del del emperador romano Marco Aurelio. Carlomagno, a mayor abundancia, es nombrado emperador por el papa Julio II, y designado como el nº 68 de la sucesión de los emperadores romanos, que se inicia con Rómulo Augústulo. Va a ser el “novus imperatore”, el “novus Constantinus”, puesto que lo que se va a tomar como modelo, va a ser la época del Imperio Romano a partir del emperador Constantino I. Dentro del ámbito carolingio, en la abadía de Lorsch, se reconocen formas evidentemente antiguas como las pilastras acanaladas con capitel jónico. La antigüedad estuvo en todas partes, no solo en escultura y arquitectura, sino también en la pintura como, por ejemplo, en Santullano (Oviedo) en el siglo IX, donde encontramos sistemas de decoración mural que vienen de la pintura mural tardo- romana. En una ménsula del pórtico Real, totalmente medieval de la catedral de Laon, siglo XIV, aparece esculpido un templo clásico interpretado correctamente, con sus estatuas en el interior. En la Edad Media, se otorgan formas contemporáneas a las ideas y personajes de la antigüedad clásica greco-romana En un manuscrito siciliano del siglo XIII, vemos a Saturno reconocible por la hoz, Marte revestido con las armas que lo identifican como dios de la guerra, Venus vestida como una damisela y Júpiter, con la mitra, como un obispo opulento. Más tarde, en el Renacimiento, se recuperan las formas clásicas, tomando en consideración su estudio, su análisis para acercarse lo más posible a la Antigüedad, para interpretarla correctamente En la cubierta, de la extraordinariamente interesante obra de Jean Seznec titulada “Los dioses de la Antigüedad en la Edad Media y el Renacimiento”, que estudia precisamente la permanencia de los dioses de la Antigüedad en la Edad Media. Seznec dice:” La tradicional antítesis entre la Edad Media y el Renacimiento se atenúa a medida que ambos se conocen mejor. La primera aparece menos “sombría y estática”, el segundo menos “brillante y súbito””, y sigue: “La Antigüedad pagana mejor que renacer en la Italia del siglo XV, había sobrevivido en la cultura y el arte medievales y así se encaminó hacia ella”. Lo que va a hacer el Renacimiento, es ponerse a estudiar concienzudamente la Antigúedad, para extraer de ella lecciones y aplicarlas a su propia época. Como ejemplos, citamos: Un estudio anónimo del s. XV de la escultura de Marco Aurelio. Una figurita en bronce, fundida por el broncista Antonio Averlino, Il Filarete aquel que decía “Que fruslerías son estas que nos las han traído gentes bárbaras”, hecha a la manera de la estatua de Marco Aurelio. Una inscripción latina situada en la parte frontal de la basa desvela que este joven guerrero, que viste armadura renacentista y monta un caballo al paso, es el príncipe Héctor, uno de los protagonistas de "La Iliada", el conocido poema de Homero que cuenta la guerra entre griegos y troyanos. Un fresco que representa al condottiero. Niccolo di Tolentino, sobre su corcel, que hace un pintor importante, Andrea del Castagno, en un monumento funerario. - La estatua ecuestre del condottiero Bartolomeo Colleoni de Andrea del Verrocchio. - La interpretación que hace Benvenutto Cellini de Cosme I de Medici Gran Duque de la Toscana El Apolo, en bronce dorado, de Jacopo Alari, El Antico, llamado así por las copias que hacía de la Antigüedad, de originales que existían en los museos vaticanos, como el Apolo de Belvedere El Laocoonte de Baccio Bandinelli, copia del Laocoonte del siglo I, que es descubierto en Roma en 1506. El Baco de Miguel Ángel, copia del Baco que formaba parte de la colección que se encontraba en el jardín de los Galli, que llegó a considerarse infundadamente, semejante a las de la antigüedad romana. Miguel ángel, el primer escultor del Renacimiento en la altura, que no en el tiempo, puesto que Donatello le ha precedido, estaá intentando parecerse a los escultores antiguos en la creación de una obra En Italia, al siglo XV le llaman el siglo sin poesía, porque todo el mundo se dedicó a escribir en latín, en lugar de hacerlo en italiano. Tratan de recuperar el buen latín buscando parecerse a los mejores, y más clásicos, escritores de la antigüedad, por ejemplo a Cicerón. La noción de la antigüedad como medio histórico distinto, como período ya pasado, no existía en la Edad Media. De ahí, la facilidad relativa, y para nosotros sorprendente, con la que el pensamiento medieval, a pesar de la inmensa revolución del cristianismo, hallaba con el espíritu pagano puntos de concordancia y formulas de conciliación. Así, que la prolongación de la Antigüedad en la Edad Media, aparece como un hecho completamente natural. En cambio, en el Renacimiento, al ignorar la Edad Media, se establece un enorme hueco, entre su época y la de la Antigüedad. Por eso Seznec dice que es el Renacimiento quien percibe esa distancia. De ahí, ese esfuerzo consciente por armonizar dos universos separados por siglos. Entre la Antigüedad y la cúpula de Santa María de las Flores, hay un importante salto temporal, Hay monumentos que los florentinos del siglo XV, no saben muy bien si son antiguos, nosotros si que sabemos que el Baptisterio de San Giovanni, el patrón de Florencia, es erigido entre los siglos XI y XII, pero como no es gótico y no tiene arcos apuntados no saben muy bien si es un monumento antiguo Les parece que no mucho, pero algo sí. Entonces, hay personas de la cultura del primer Renacimiento como----------que llegan a decir esta obra no es griega, ni etrusca, sino ciertamente romana. Están intentando aproximarse a la naturaleza de ese edificio que vamos a ver qué tiene como San Miniato al Monti, que es una obra románica en Florencia que también la aprovechan los renacentistas iniciales porque creen que tiene bastante de antiguo. Así que la antigüedad será para ellos un tema de búsqueda, de estudio, de expurgación de lo restante, y se pasan todo el renacimientos haciendo eso. 7 Rafael Escribe una carta expresando a qué llama antiguo y a qué no lo llama. Vasari también dice a qué llama viejo y a qué antiguo y trata de deslindarlo. Están estudiando lo que es antiguo y volcándose en este aspecto primero para caracterizar lo que es efectivamente antiguo. Se recuperan las formas de la antigüedad, y eso significa que además de observar la naturaleza, observar y recrear los paisajes, se observan los cuerpos humanos, la lección de anatomía de Vesalio, que veíamos el otro día. Además de todo eso ¿Que hay para la recuperación de las formas de Venus? Porque a Verona aún no ha llegado el Renacimiento como se puede comprobar en la estampa tardo-gótica, del siglo XV, que nos ofrece esta Venus inscrita en una mandorla, que no tiene ningún parecido con la Venus de Botticelli, copia exacta, de una escultura romana. La existencia de esculturas romanas desnudas y la observación de sus anatomías, permiten a los artistas reproducir verazmente el aspecto del cuerpo humano desnudo, que en esos momentos es objeto de interés. En el Renacimiento, lo que se hace es insertar formalmente la antigüedad pagana en la cultura cristiana. En la imagen, vemos a Judith emborrachando a Holofernes primero y luego cortándole la cabeza y aqui tenemos a Perseo, el hijo de Danae, que acaba con la maligna medusa la Gorgona en este caso con Donatello y la derecha con Benvenutto Cellini lo que tenemos es la expresión bíblica y la expresión plástica de los mismos conceptos a la izquierda Judith con todas sus abundantes ropas y a la derecha Perseo, completamente desnudo, porque Cellini tiene el respaldo de los antiguos que hacían esculturas desnudas. Se funde la antigüedad con la cultura cristiana En el fresco de, Rafael, que existe en la Stanza de la Signatura, aparecen artistas, con sus rasgos individuales, encarnando a filósofos de la antigüedad. Miguel Ángel como Heráclito, en la parte inferior haciendo dibujos Bramante como Euclides, Leonardo da Vinci aparece, al lado de Aristóteles, en la figura de Platón. Este fresco se conoce indebidamente como La Escuela de Atenas, cuando su verdadera denominación debe de ser “Stanzarum Cognitio” Por lo tanto, lo que tenemos no es paganismo, sino la imbricación de éste en el mundo cristiano Entrada de Alonso V en Nápoles después de haber conquistado la ciudad. Esta encima de una portada que trata de recordar los arcos de triunfo romanos y, por supuesto, Alonso V aparece con su séquito, igual que los séquitos triunfantes que se representan en el interior del arco de Tito, cuando conquista Jerusalén. Durante el pontificado del papa Sixto IV, los cardenales van a cuestionar su autoridad única. El papa se impone a los cardenales, y hace que Botticelli represente en los lienzos de la capilla Sixtina el castigo que inflige Yavé a Coré, Datán y Abirám que se levantan contra Moisés y contra su hermano, el sumo sacerdote Aarón. Se produce el milagro, se abre la tierra y se traga a los que discuten la autoridad del sumo sacerdote. Además, como fondo de esta escena figura el arco de Constantino, puesto que este emperador es la representación del originario, del prístino cristianismo, y todo eso nos conduce a San Pedro y a Cristo, de donde procede la autoridad del papa. En resumen, se trata de utilizar el prestigio de la antigüedad, y traerla al presente con toda su potencia. Esto que vemos es la guerra de Troya para asociarla el incendio del barrio del Vaticano En el Renacimiento, se trata de conocer la antigüedad del modo más riguroso,, para traerla al presente. Los artistas apenas cuentan con representaciones pictóricas, incluso cuando se descubre la Domus Aurea, que estaba enterrada en el subsuelo romano. Sin embargo, disponen de un rico elenco de esculturas y arquitecturas, por lo que se ponen con todo empeño a estudiarlas. Aquí tenemos un ejemplo de un tratado de de arquitectura de Antonio Averlino il Filarete que está tratando de dibujar las columnas que utilizaban los antiguos, estas columnas se encuentran en el foro de Roma. En los años 30 del siglo XVI, Martín van Heemsckerk, un pintor flamenco que hace una larga estancia en Roma, nos deja una rica colección de grabados que reflejan cómo eran la roma de aquellos tiempos. En un grabado de dicho autor podemos ver la representación del foro de Roma, en donde quedaban muchísimos elementos antiguos romanos. En otra imagen, van Heemsckerk nos ofrece lo que quedaba del Septizonium un gran ninfeo que había en Roma. Este es un grabado que nos ofrece Jacques Androuet de Cerceau en donde hay muchos artistas con sus tablillas las pinturas que habían aparecido en la domus áurea por los las estatuas que quedaron por allí y desde luego imaginar también que las propias estructuras arquitectónicas porque hay códices como este conocido como el códice escurialensis que se encuentra conservado en el Escorial donde se han dibujado las ruinas del coliseo romano y se representan. Montones de tierra sobre sus ruinas Vamos a ver cuál es el panorama que nos pintan algunas fuentes antiguas renacentistas, como esta de Vasari en donde nos explica el estado de cosas y cómo se quieren acercar a estas ruinas para estudiarlas y de cómo se lamentan del estado en que las encuentran. Comentario del historiador Murray, sobre un texto de Poggio en el que se queja del estado en que se encuentran las ruinas de Roma. (Poggio Brachiolini es un humanista florentino al que debemos el cambio de la difícil letra tardo-gótica cursiva, por la más clara humanista italiana) Poggio registra también hechos De interés arqueológico, tales como en la columna de mármol que su todavía se mantenía erecta en el llamado templo de la paz. Era ésta la basílica de Constantino, y la columna se mantenía aún en el siglo XVI, como sabemos por algunos grabados. Dice también Poggio, que el Templo de la Concordia existía en su tiempo, pero que fue destruido para obtener cal después de que él llegó a Roma. En otro lugar, se dice que la estatua de Marco Aurelio – él le llama Septimio Severo -era dorada. Sigue una extensa meditación sobre la mutabilidad de la fortuna, en relación con el Capitolio y el palacio de Nerón:” Aquí, Antonio Loschi, mirando en torno suyo, dijo conmovido, suspirando:” cuán distinto, ¡OhPoggio¡ este capitolino de aquel que cantó nuestro Virgilio: Aurea nunc olim silvestribus horrida dumis; y cuán fácilmente podríamos alterar el sentido de aquel verso: dorado antaño, hoy desolado, invadidas de zarzas espinosas sus ruínas…” continua Poggio: “Es cosa terrible, y no puede ser dicha sin gran asombro, que esta colina capitalina, en tiempos centro del imperio romano, ciudadela del mundo, temida por todos los reyes y príncipe, y a la que subieron en triunfo tantos capitanes, ornándola con ofrendas y despojos de pueblos tan numerosos y tan grandes, floreciente otrora y admirada por el mundo entero, sea hoy desolación y ruina, tan cambiada su antigua condición que que las viñas han invadido los asientos senatoriales y se ha convertido en albergue de excrementos e inmundicias….” Poggio está añorando la gloria de Roma y reconociendo, en sus ruinas, su esplendor. Se transcriben unos párrafos de la biografía que hace Antonio Manetti, de la vida de su amigo Brunelleschi, concretamente de la parte del viaje que hace con Donatello para ver las ruinas de Roma. “ y se fue a Roma: porque era aquella época en que se podían ver en público muchas cosas buenas, tanto las que aún permanecen que no son muchas, como las que diversos pontífices y Señores Cardenales, romanos o de otras naciones, sustrajeron y se llevaron y enviaron fuera. Y, a la vez que miraba las esculturas, teniendo una vista tan certera como clarividente y siendo avisado en todo, observó el sistema de construir de los antiguos y sus proporciones; y le pareció reconocer un cierto orden de miembros y de osamenta de modo muy evidente (como quien es iluminado por Dios para grandes empresas), cosa de la cual quedó sorprendido tratándose de algo tan diferente de lo que a la sazón era habitual. – que era construir en gótico -. “…. Sin perjuicio de que los dos juntos levantarla sumariamente en dibujo casi todos los edificios la Roma y de muchos lugares de las afueras, con las medidas de las anchuras, y altura, siempre que podían obtenerla mediante cálculo, y de las longitudes, etc.”. “ y hacían excavar en muchos lugares para ver no sólo las junturas de los miembros de los edificios sino también sus características, si eran cuadrados o o de cuantos ángulos, o perfectamente circulares u ovalados o de que condición; y así las alturas, donde podían conjeturarlas – midiendo de base a base para deducir la altura, como midiendo los cimientos y zócalos ,para obtener la altura de los techos de los edificios –las disponían sobre tiras de pergamino de las que se cortan para recuadrar las hojas, con guarismos y caracteres que Filippo entendía para sí mismo….” “ y puesto que hacían excavar en muchos lugares para encontrar junturas de miembros y para descubrir cosas y edificios donde apareciera algún indicio, para hacerlo les era necesario contratar operarios y peores y otra mano de obra, aún con gastos considerables, no habiendo otros que lo hicieran e ignorando ellos el motivo por el cual lo hacían; y la razón de que lo ignoraran era porque en aquella época nadie atendía, ni nadie había atendido desde hacía centenares de años, al sistema de edificar antiguo; del cual, si bien algún autor en época de los gentiles había establecido normas, como en nuestros días hizo Battista degli Alberti, sirven de poco más que para cosas generales……….. – El “”autor en época de los gentiles” es, sin duda alguna, Vitruvio, al que entienden muy mal, pues su tratado sobre arquitectura está escrito en latín y además no tiene ni un solo dibujo - ……….Y volviendo a las excavaciones de Filippo y de Donatello, habitualmente eran llamados “aquellos del tesoro”, por la creencia de que ellos gastaban por estarlo buscando. Este párrafo que es fundamental, nos dice, que nadie en cientos de años se había interesado por aquellas ruinas, hasta tal punto que los obreros pensaban que se estaba buscando algún tesoro, y por eso les llamaban “los del tesoro”…. ….y se comentaba, “aquellos del tesoro hoy buscaban en tal lugar, y otra vez en otro, etc.”. Y es verdad que de vez en cuando se encuentran medallas de plata y alguna de oro, aunque raramente, como también piedras labradas y calcedonias y cornalinas y camafeos y cosas semejantes; de ahí nacía la mayor parte de aquella creencia que buscaban tesoros. En torno a estas obras Filippo estuvo muchos años; y dado que en los edificios, entre las cosas bellas y de gran dispendio, encontró muchas diferencias en las mazonerías y tipos de columna , de basas y de capiteles, arquitrabes, frisos y cornisas, frontones y cuerpos, y variedades de templos y espesores de columnas, con su perspicaz observación acertó a distinguir bien cada especie, como eran la jónica, dórica, toscana, corintia y ática; y utilizó la mayor parte, en los momentos y lugares que mejor le parecía, como aún puede verse en sus edificios. Aunque Manetti lo afirme, Brunelleschi no llegó a distinguir los distintos órdenes de los capiteles de las columnas de la antigüedad. En la vista de Roma, de 1550, del cosmógrafo Sebastiano Munster, que se encuentra a la izquierda, algunas de las ruinas de los monumentos de la Antigüedad, se destacan a una escala mucho mayor que la que les corresponde. Con mucho menor detalle, Fabio Calvo, en 1527, trata de reconstruir la Roma de la antigüedad. Vemos pues, como los estudiosos del mundo antiguo, van situando los monumentos y detalles geográficos más singulares de la ciudad de los papas, como el Coliseo, las Colinas de Roma, la Columna Triburtina, el río Tíber, etc. Algunos humanistas de la época, como Pietro Bembo, secretario pontificio de León XIII ,dice: “Los cuales tratan de estudiar las formas de las bellas figuras en mármol y bronce, las Termas y los teatros y otros diversos edificios, para reproducirlos en el pequeño espacio de sus papeles o ceras. Roma, con sus espléndidas antigüedades y la escala monumental de sus edificios, no podía pasar inadvertida, otra cosa es que se fomentará su estudio y se empezará ha mostrar interés por ella, hasta que empiezan a llegar extraños personajes como Brunelleschi y Donatello, y después, muchos otros que llegan de todas partes del mundo, para hacer numerosos dibujos de Roma, que se llevan de regreso a su país. Alberti es un clérigo, hombre de cultura, perteneciente a una de las buenas familias florentinas exiliada en Génova, en donde nace él, vive mucho tiempo en Roma, en donde hace de secretario de la Curia. En su tratado: “De Re Aedificatoria”, escribe: “ me sobrevenían tantas y tan continuas dificultades para explicar las cosas, y para encontrar los nombres adecuados y para tratar las materias, que me desanimaba y Me preocupaba que tantas cosas importantes y tan excelentes advertencias de Escritores, se perdiesen con el paso del tiempo; apenas uno solo - Vitruvio - se hubiese salvado de este gran naufragio; escritor este que, siendo un gran conocedor, por su distancia en el tiempo ya estaba pasado, y faltaban muchas cosas en su obra, y otras tantas que sería preciso añadir ahora. (Cualquiera que fuese su intención) es comprensible que no se dirigiera a nosotros, porque escribió de manera que no podemos entenderle. Quedaban los ejemplos de las cosas antiguas, los templos y los teatros, de los cuales, como de perfectos maestros, pudiera aprenderse muchas cosas, pero yo las veía, con lágrimas en los ojos, arruinarse de de día en día, y veía a los que construyen en estos tiempos, perseguir más bien las locuras de los modernos, que complacerse en la verdadera sabiduría de las obras dignas de alabanza. Por ello, no había ninguno que pudiese negar que esta parte de la vida, por así decirlo, y del conocimiento, no terminase por desaparecer en un tiempo breve. Y pensaba que fuese misión del hombre de bien y del estudio, esforzarse por salvar esta ciencia de su aniquilación y ruina. Y así estaba en dudas sobre si decidirme a tal empresa o renunciar a ella………….. No había en parte alguna obra antigua digna de alabanza que yo inmediatamente no tratara de investigar, procurando aprender en ella. Andaba pues investigando, considerando, viviendo y diseñando con pintura todas las cosas, sin dejar de considerar ninguna en lugar alguno.” Carta de Rafael, en 1514, a Messer Fabio Calvo: “ A las manos de Messer Fabio Calvo, físico Excelentísimo, en Ravenna. Messer Fabio queridísimo mío, he recibido de vuestra parte el Vitruvio en vulgar (latín vulgar o toscano) que me ha entregado vuestro Ludovico vicentino, escritor en bellísima letra, y os lo agradezco de corazón cuando tenga tiempo – y por mis muchas ocupaciones no lo tendré tan pronto como desearía – os dibujaré el frontispicio de orden dórico con un arco y, en su interior, las figuras de las virtudes con otras varias invenciones que me nacen por la fantasía, que quizás os agradarán. Es decir: Fabio Calvo traduce el Vitruvio desde al latín clásico al latín vulgar, mientras que Rafael lo va a ilustrar con dibujos. Y sigue así: “ acerca de lo que me pedís, fra Giocondo – hombre como sabéis, versado en letras – decía que Vitruvio en aquel paso entiende que la gola puede estar tanto encima de los i ventrículos dentículos, o sea debajo del goterón, donde se excava, como encima del goterón, y esto se debe en muchos edificios antiguos; y también es del mismo parecer nuestro Messer Fulvio, con quien estos días hemos estado a la búsqueda de las bellas antiguallas esparcidas por estas viñas, que dibujo de mi mano por orden de nuestro Señor, no tengo más que deciros por ahora, y vos atended a cuidaros. Desde Roma, el 15 de agosto en 1514. Vuestro Rafael pintor. Desde que Brunelleschi y Donatello se marchan a Roma, hasta 1514, han pasado muchos año, casi un siglo, durante el cual se sigue estudiando Roma. Es toda la problemática de esta época, Vitruvio es difícil pero se le ha traducido al vulgar para poder entenderlo, y traer al presente la Antigüedad, para recuperarla y reproducirla. Carta de Rafael a León X, 1519. Es una de las piezas más importantes de la literatura artística del Renacimiento. Se la escribe Baltasar de Castiglione a su amigo Rafael que no sabe escribir. Es una hermosísima carta cuajada de erudición, que desde luego no es atribuible a Rafael. De ella, se transcriben algunos de los párrafos de mayor interés para el historiador del arte, dicen:”…….. Porque, considerando por las reliquias que aún se aprecia en las ruinas de Roma la divinidad de aquellos espíritus antiguos, no escribo fuera de razón creer que muchas cosas de las que a nosotros se nos antojan imposibles, a ellos les parecerían sumamente fáciles. Por lo cual, habiendo sido yo muy estudioso de esas tales antigüedades, y habiendo puestos no poca aplicación en buscarlas minuciosamente y en medirlas con cuidado, y leyendo continuamente buenos autores y comparando las obras con sus escritos, pienso haber conseguido alguna información sobre aquella antigua arquitectura”. “ Lo cual me da, a la vez, un placer enorme por el conocimiento de algo tan excelente, y un enorme dolor, viendo casi el cadáver de esta feraz, noble patria, que fue reina del mundo, tan miserablemente descuartizado. Por ello, sí a todos es debida la piedad hacia los padres y la patria, yo me siento obligado a exponer todas mis débiles fuerzas a fin de que lo más que se pueda quede viva un poco de imagen y como una sombra de ella, que es en verdad patria de todos los cristianos………..” “……….fueron por la malvada rabia y el ímpetu cruel de hombres perversos, mejor dicho de fieras, incendiadas y destruidas. Aunque no hasta el punto de que no quedara de ellas sino toda la estructura, pero sin ornamentación, y - por así decirlo - los huesos del cuerpo sin la carne.” “Pero, ¿por qué vamos nosotros a lamentarnos de los godos, de los vándalos y otros pérfidos enemigos del nombre latino si aquellos que, como Padres y tutores, tenían que proteger estas pobres reliquias de Roma, esos mismos se han dedicado con toda aplicación durante mucho tiempo a demolerlas y a apagarlas? ¿Cuántos pontífices, Padre Santo, que tenían la misma función que tiene vuestra santidad, aunque no la misma sabiduría ni el mismo valor y grandeza de ánimo, cuantos – digo - pontífices han permitido las ruinas y destrucciones de los templos antiguos, de las estatuas, de los arcos y otros edificios, gloria de sus fundadores? ¿Cuántos han consentido que, sólo para coger tierra puzolana, se hayan excavado los cimientos, por lo que después en poco tiempo los edificios se han venido abajo? ¿Cuanta cal se ha llegado a hacer de estatuas y de otras ornamentaciones antiguas? Que yo osaría decir que esta nueva Roma actual, todo lo grande que es, todo lo hermosa, todo lo adornada de palacios, está edificada con la cal obtenida de mármoles antiguos.” “No sin mucha aflicción puedo acordarme que, desde que estoy en Roma, hace menos de doce años, han sido destruidas muchas cosas hermosas como la meta que estaba en la vía Alexandrina, el arco que estaban en la entrada de las termas dioclecíanas y el templo de Ceres en las vía Sacra, una parte del foro Transitorio, que hace pocos días fue incendiada y convertida en escombros, y los mármoles en cal, destruida la mayor parte de la basílica del foro…. además de esto, tantas columnas machacadas y quebradas por la mitad…. tantos arquitrabes, tantos frisos hermosos triturados, que ha sido realmente una infamia de estos tiempos haberlo tolerado y que se podría decir de verdad, que a Aníbal, por no hablar de otros, volverían piadoso. “Más bien debería procurar vuestra santidad, dejando vivo el parangón de los antiguos, igualarles, y superarles, como bien hace con magnos edificios, nutriendo y favoreciendo las virtudes y desvelando los ingenios, recompensando los esfuerzos meritorios, esparciendo la santísima semilla de la paz entre los príncipes cristianos.”………….” y en esto consiste realmente pastor clementísimo, mejor dicho Padre óptimo del mundo entero”. “…………habiéndome vuestra santidad encomendado que pusiera en dibujo la antigua Roma, en lo que se pudiera deducir por lo que hoy se ve, con los edificios que se mantienen en tales reliquias y que en base a datos ciertos se pueden restablecer a su estado propio y originario……….” “ y los alemanes, cuya manera pervive aún en muchos lugares, disponen a menudo como ornamentación un cualquier figurón agazapado y mal hecho, y peor concebido, como ménsula, para sostener un travesaño, junto con otros extraños animales, figuras y follajes al margen de toda razón. Con todo, esta arquitectura tuvo alguna razón de ser………………….que los arcos apuntados, los cuales tienen dos centros. Y sostiene mucho más aún, según la razón matemática, un arco de medio punto, cada una de cuyas líneas van a un único centro. Esto último es falso, puesto que los arcos apuntados resisten mejor los esfuerzos, como se demuestra en la arquitectura del gótico. Y sigue: “ Pero, aparte la debilidad, el arco apuntado carece de gracia a nuestra vista, que se complace en la perfección del círculo: y se ve que la naturaleza casi no busca forma alguna. Pero no es necesario hablar de la arquitectura romana para parangonarla con la bárbara por, porque en la diferencia es patentísima; ni tampoco para describir sus órdenes, ya que sobre ello mucho y excelente fue lo escrito por Vitruvio.” Como puede verse de lo anterior, la problemática del Renacimiento, es rechazar lo gótico, lo alemán, lo bárbaro, lo que está al otro lado de los Alpes, para reforzar lo propio, la patria cristiana, y llegar a hacerse con las medidas, con los módulos, de la arquitectura antigua, para reproducirla en el presente. Efectivamente, la antigüedad es un modelo. Se forman colecciones con los restos de las obras de arte encontradas, de alguna de las cuales tenemos testimonio por los grabados de la época. Sin embargo, la más importante colección, la de los Museos Vaticanos, ha llegado hasta nuestros días, desde su primer emplazamiento en la Villa Belvedere. Edificio que vemos representado en la parte superior derecha de la “Vista de Roma” de Sebastiano Munster. El interés por la antigüedad es enorme, se extiende por todas partes, por todas las cortes de Europa. Se comercia con las antigüedades. Se hacen falsificaciones, puesto que el valor de los objetos con los que se trafica es muy alto. Resulta muy significativo el retrato de Andrea Odoni, anticuario de la época, pintado por Lorenzo Lotto. Odoni aparece rodeado de las antigüedades con las que comercia. Sobre la mesa, las monedas que son el producto de su actividad, bien lucrativa por cierto en esta época. Va vestido con hermosas pieles, haciendo ostentación de su riqueza. La misma ostentación se aprecia en el retrato del anticuario Jacopo Strada, hecho por Tiziano. Luce una costosa capa de piel y de su cuello cuelga una gruesa cadena de oro, extremo este último, que nos indica, que gracias a su relación con alguna de las cortes europeas ha sido autorizado para llevarla, LOS ARTISTAS DEL RENACIMIENTO ¿Qué es un artista en el renacimiento? ¿Son todos iguales? Vamos a situar a los artistas del renacimiento en su lugar, en su contexto, en su realidad socioeconómica. Esta pintura de Andrea del Castagno, que representa a David y Goliat, no es un cuadro, es un escudo de torneo, de parada, de justa. El tema se adecua perfectamente a la finalidad del objeto. La Gorgona de Caravaggio, es una pintura de La Medusa inscrita en una rodela, que fuera de su contexto pierde fuerza, significado Lo mismo que puede ocurrirle a la Venus tardo-gótica, del siglo xv, que decora una bandeja con su marco. Sin embargo, en ocasiones, se muestran las obras de arte descontextualizadas, sin que se pueda saber que tal obra decora un escudo, una rodela o una bandeja. Con lo que el historiador del arte, tiene que hacer un esfuerzo adicional, para reubicar esas obras, para conocerlas en su propio contexto, y así descubrir la intención del artista y hasta que punto, y de que manera, aquel consigue su propósito. Las pinturas que vemos a continuación son “discos de parto”, llamados así, porqué se encargaba su realización con motivo de algún nacimiento. La primera, es una bandeja realizada por Giovanni di Ser Giovanni, «el Scheggia», para celebrar el nacimiento de Lorenzo el Magnifico, V, destinada a llevar la comida del recién nacido. La segunda bandeja es obra de Bartolomeo Fruosino. En algunos casos, los regalos de boda son las llamadas “arcas de novia”, espléndidos muebles que pueden decorarse con pinturas. Jacopo del Sellaio, 1472. En el Renacimiento, se pintan también cortinas, y el pintor en su gremio se examina para dicha actividad, no para otra cosa. También, se pintan paramentos. lo que vemos es un paño fingido en una pared en donde también se solían colgar paños de verdad, incluso hay algunas paredes que conservan los clavos donde se colocaban aquellos. Incluso, hay pinturas en las fachadas, algunas se han conservado hasta nuestros días. Como una casa florentina de la segunda mitad del siglo XVI, en el barrio del Oltrearno, al otro lado del rio. También se pintaban en las paredes los cuerpos de los ajusticiados, para que fuese visible y mucho más duradero el escarmiento infligido, a pesar de que los ahorcados permanecían colgados hasta la descomposición de sus cuerpos. Estudio para ahorcados, Pisanello (1395-1455) Otros eran diseñadores de ropa. Como Pisanello que dibuja vestidos y trajes de corte, probablemente para algunas fiestas. Vasari dice de Giulio Romano: “nadie hubo mejor que él capaz de dibujar celadas, sillas de montar, arreos de espadas y extraños disfraces, y los realizaba con tanta facilidad que para él dibujar era como escribir para un escritor hábil» El monje jerónimo, Fray José de Sigüenza, describe con gran minuciosidad los aposentos reales del monasterio de san Lorenzo del Escorial, en la“Historia de la Orden de San Jerónimo”, allí dice del dormitorio del rey Felipe II, lo siguiente “ el alcoba donde dormía está llena por los dos lados de imágenes pequeñas de santos, porque, adoquiera que se revolvía en la cama, como lo dije en su lugar, recibía consuelo en ver tan buena compañía.. El retrato se va utilizando cada vez con mayor frecuencia. En época del Renacimiento, es más fácil hacer un retrato y enviarlo a quien quiere conocer el aspecto físico del que lo remite, que hacer largos y penosos viajes con la misma finalidad. Esta práctica se hace relativamente frecuente entre las distintas monarquías que dan a sus hijos en matrimonio para rubricar las alianzas que establecen entre ellas. En otras ocasiones se trata de conocer a algún familiar de muy temprana edad. Así La gobernadora de los Países Bajos, hija del rey Felipe II, en carta dirigida al duque de Lerma, dice: “Muchos pliegos de papel habría menester para decir del retrato de mi nuera. ¡Ojala me la pudiérades poner en los brazos, que yo al retrato no me harto de abrazalle! Parecese mucho á mi hermano; que me tiene contentísima, y el cuidado de haberme enviado el retrato, no tiene paga.” Nota: Le llama ”nuera” porque pensaba se casara con alguno de sus hijos, caso de que tuviese descendencia. En definitiva, se pinta todo, lo mismo frescos, tablas, lienzos, paredes, fachadas, muebles, que sobre cualquier objeto que requiere, además otras destrezas diferentes de la el oficio del pintor: montajes para fiestas, cabeceros de cama, arreos de espadas, sillas de montar, instrumentos musicales, carrozas, misterios religiosos en las iglesias, pilas bautismales, sillerías de coro, púlpitos, retablos de las iglesias que tenían sus puertas para abrirlos y cerrarlos Los talleres son los lugares en donde los artistas hacen su trabajo, generalmente, en las partes bajas de las casas. Que la misma manera que hay 270 talleres de lana 86, de seda, es la actividad más importante en Florencia. En este censo encontramos 54 escultores en piedra, 84 escultores en madera y taracea, 44, plateros, 70 matarifes, 66 especieros. Hay talleres importantes. En el taller de Ghiberti trabajan: Donatello Michelozzo, Paolo Ucello, Antonio de Pollaioulo, Masolino, hasta 20 Pintores En el taller de Verrochio, donde se formó Leonardo da Vinci, trabajan: Boticelli Ghirlandiao, Lorenzo di Credi, Perugino El taller de Rafael es importantísimo, en el trabajan: Giulio Romano, Gianfrancisco, Penni, Polidoro da Caravaggio, Perlno del Vaga, Giovanni de Udine. Como Rafael es una persona encantadora, se mete en el bolsillo a toda Roma y le encargan tantas cosas, que no da abasto. Así que se rodea de buenos profesionales y con ellos saca adelante todos los encargos. En su taller llegan a trabajar más de 20 personas, La organización de los distintos profesionales de ciudad, es lo que hace que esta funcione. Los distintos profesionales se asocian en gremios. En la procesión del Corpus Christi, celebrada en Zaragoza, tras de la Cruz y la Custodia desfila la corporación municipal seguida por los gremios, entre los que se cuentan los siguientes: colchoneros, cerrajeros, pelaires, banqueros, la bandera de San Jorge que es una cofradía ee caballeros, el águila de los herreros, los sogueros, los tenderos, guarnicioneros, sombrereros, maestros de casas, etc. Se desfilaba según la antigüedad, los gremios más modernos los primeros, los más antiguos al final. En una pintura de de van Alsloot, 1615 - Museo del Prado - Figura el llamado “Desfile de los Serments”, en el cual marchan los distintos gremios agrupados, cada uno tras su estandarte. Aquí aparecen representados todos los oficios de la ciudad de Bruselas. En una escena de de una silla del coro de la basílica de Nuestra Señora del Pilar, vemos a los artistas en su tarea. En otra escena, que aparece tallada en el respaldo de uno de los asientos de la sillería del coro de la catedral de Burgos, aparecen las personas que se sintetizan así. el más joven, el aprendiz; el que ya no es tan joven y ha superado el aprendizaje, haciendo ciertas tareas y sobre todo aprendiendo del maestro; y el jefe del taller y maestro, que ha superado el examen de maestría. Aquí tenemos, básicamente los gremios que nos interesan, representados en un relieve al pie del grupo de los Cuatro Santos Coronados de Donatello. El gremio múltiple era el de los constructores. Una de las figuras, se la representa con un compás y una plomada, construyendo un muro; los escultores, preparando moldes y haciendo esculturas; y el carpintero atareado sobre su banco de trabajo Algunos tienen un trabajo más refinado. Pero, lo mismo que en Florencia, que en Zaragoza, que en Bruselas, se trata de corporaciones profesionales, que hacen su trabajo dentro de una organización de talleres, que es siempre la misma en todas partes. Así, que los artistas del renacimiento son gentes del oficio del pintor, gentes del oficio del escultor, gentes del oficio de la escultura. Los gremios más antiguos se remontan al siglo XIII, empiezan a extenderse por las zonas más dinámicas y de mayor desarrollo económico y laboral, extendiéndose por todas partes a lo largo de los siglos XV y XVI, adaptándose a las circunstancias socioeconómicas que encuentran. Nos situamos en un lugar que no tiene que ver con el apelativo que se atribuye a algunos artistas con multicriterio como a Miguel Ángel, al cual le llaman divino en un momento temprano, porque desde luego se está ante una figura genial. De Miguel Ángel se dice que es un “non finito”, porque algunas de sus obras parecían interminables, retocándolas una y otra vez, y algunas, dejándolas sin terminar. La escultura que tenemos aquí representa “El Día” en la tumba de Giuliano de Médici, que se encuentra en la sacristía de la iglesia de San Lorenzo, en Florencia. Se advierten en la parte inferior rugosidades que corresponden a superficies sin acabar. En el siglo xx, los críticos, los estudiosos lo llegaron a destacar, como algo novedoso y de mérito. A Miguel ángel le ocurre eso, porque se ocupa personalmente de todas las tareas, incluso va a las canteras para elegir y desbastar personalmente los bloques de piedra que el paga y costea. Pinta, sin ayuda de nadie, el techo de la Capilla Sixtina, trabajo que tarda cuatro años en ejecutar. Lo mismo que cuando Miguel Ángel se va a una cantera para elegir los bloques y aplicar los mazos y los cinceles y extraer los fragmentos que no interesan cuando se hace una escultura en bronce, una técnica muy difícil, que se desarrolla mucho ahora, que no está al alcance de cualquiera. Sin embargo, Donatello y Benvenutto Cellini muestran una gran maestría en la utilización de esta técnica. Benvenutto Cellini, como orfebre que es, está acostumbrado a hacer pequeñas piezas. El Perfeccionismo, la manera minuciosa, que tiene Benvenutto Cellini para trabajar las piezas pequeñas, la aplica a piezas más grandes, al marchar a la Toscana. Estas piezas de mayor tamaño denotan un virtuosismo técnico extraordinario. La obra de Leo Leoni, “Carlos V dominando el furor”, 1545, nos va a ilustrar sobre lo que significa dominar la técnica del colado del metal, lo que significa dominar una técnica del trabajo. A esta escultura, aunque parezca increíble, una vez al año se le quita la coraza, para ver la anatomía desnuda de un Carlos V divinizado, como un Dios antiguo es difícil imaginar el dominio técnico que hay que alcanzar para realizar una escultura como esta que se viste y se desviste. En realidad, se trata de algo muy complejo. ¿Y qué decir, cuando hay que hacer un colado de una escultura como esta de Perseo, el hijo de Dánae, con su casco alado?, ¿Que está sosteniendo en su mano alzada la cabeza de Medusa, mientras ésta está chorreando de sangre? Bueno, pues cuando se trata de fundir una figura como ésta a tamaño natural, se trata de un proceso muy complejo de manejo del bronce. Proceso, que Benvenutto Cerllini nos describe muy bien en su autobiografía: La Vida, 1559 – 1562, de la que se transcriben los siguientes pasajes: “……….comencé la figura de la Medusa he hice una armadura de hierro; después comencé a hacerla de barro y, cuando la tuve terminada en barro, la coci. Tenía sólo algunos aprendices, en los cuales había uno muy hermoso, que era el hijo de una meretriz llamada la Gambetta. Me servía de este muchacho para retratarlo, porque nosotros no tenemos otros libros de donde aprender el arte que la naturaleza”…………” La primera obra que fundí bronce fue aquel gran busto y de su excelencia, que había realizado en barro en el taller de orfebrería, cuando padecía dolor de riñones. Esta obra gustó, pero yo no la hice por otro motivo que para experimentar las tierras adecuadas para fundir el bronce.”………….” así, como digo más arriba, a fuerza de arte compuse la tierra, que me sirvió muy bien; y, tal como digo, con ella fundí el mencionado busto; pero como todavía no me había construido el horno, utilice el del maestro Zanobi di Pagno, el campanero.”……..”Y, visto que busto había salido tan limpio, me puse en seguida a construir un hornito en el taller que me había hecho el Duque, según mis instrucciones y diseño, en la misma casa que me había dado”…….” Continuaba descubriéndola con alborozo y siempre encontraba que todo estaba muy bien conseguido, hasta que llegue al pie de la pierna derecha, la que posa, donde descubrí que el talón estaba bien logrado; y prosiguiendo adelante veía que estaba totalmente lleno, de modo que, por una parte, me alegraba mucho, y por otra, estaba medio molesto, sólo porque había dicho al Duque que no podía salir bien. Hasta que acabando de descubrirla que los dedos de dicho pie no habían salido bien; y no tanto los dedos, sino que encima de ellos faltaba un poquito, hasta el puntoque estaban casi en la mitad¸ y aunque esto me iba a dar un poco de trabajo, me alegré mucho, solo para poder demostrar al Duque que yo sabía muy bien lo que hacía. Y si bien aquel pie había salido mucho mejor d le lo que yo me temía, la causa de ello era que por todos los infortunios citados el metal se había calentado más de lo que permiten La normas del arte; y también por haberlo tenido que socorrer con la aleación de la manera que se ha explicado, con aquellos platos de estaño, cosa que nadie había hecho nunca.”……….. “ Habiéndose enterado el duque, vino un poco antes de lo que solía; y como la persona que lo contó a su Excelencia Ilustrísima se las debió alabar mucho más de la cuenta, ya que le dijo “Mejor que los antiguos• y cosas similares, mi Duque venía junto con la Duquesa discurriendo animadamente de mi obra.” Técnica, arte y oficio. “Tekné” en griego significa técnica, habilidad.” Ars” en latín significa exactamente lo mismo. Así, que “Tekné” y ”Ars son lo mismo. Los técnicos y los artistas son la misma cosa. Esto es, gente de oficio, que domina la técnica o que domina el “Ars”. De ahí viene la palabra “arte”. En la época del Renacimiento, artista significa: gente de oficio. A medida de que pasa el tiempo va modificándose su sentido y hoy significa otra cosa. De modo que artista es aquel que domina un oficio. En arquitectura, pasa exactamente lo mismo que en pintura y escultura. Puesto que la arquitectura es también un oficio. En una obra arquitectónica del pequeño tamaño interviene, generalmente, un número reducido de personas. Sin embargo, en otra obra de mucha mayor envergadura como la del monasterio de San Lorenzo de El Escorial, el número de personas que trabajan allí es mucho mayor. En la primera, puede ser suficiente con tener un único jefe, el maestro de obras. Sin embargo, en la del monasterio de San Lorenzo del Escorial, cuando Felipe II decide acelerar el ritmo de las obras, en donde trabajan centenares de personas, divididas en cuadrillas.- de las que fray José de Sigüenza, dice que parecían un hormiguero concertadísimo –se precisa una perfecta coordinación entre las distintos cuadrillas con capataces al mando; y estos, a su vez, a las órdenes de los maestros de obra; que están dirigidos por los aparejadores; y estos supervisados por el arquitecto o arquitectos que precisen las obras. Así que, la arquitectura en el Renacimiento es lo mismo que las demás artes y oficios, con la singularidad, de que las obras de mucha importancia requieren la intervención de muchas personas y se necesita una organización más compleja y jerarquizada. Una cuestión muy importante que tiene su origen en el Renacimiento, y es específica de él, es la división de los oficios o las artes, en artes liberales y artes mecánicas. Cennino Cennini, pintor poco famoso por sus obras, pero célebre por el “Libro del Arte”, que en realidad trata de la pintura, nos detalla lo que hay que hacer para aprender el oficio de pintor: Primero estudiar durante un año a temprana edad a dibujar sobre tabla luego acudir al taller de un maestro que conozca todos los elementos inherentes a nuestro arte; ocuparse de moler los colores; aprender a moler las colas y a moler los yesos; y tomar práctica con la tarea de imprimir los retablos, hacer relieves y rasarlos; dorar y granear bien durante un período de seis años. Luego practicar la técnica de colorear, aplicar mordientes, hacer estofados de oro, aprender a trabajar sobre un muro, durante otros seis años, siempre dibujando, sin desmayar nunca, ni en días de fiesta ni en días laborables.” y así, al familiarizarse con el uso, se adquirirá una buena práctica Así, que, trece años aprendiendo el oficio, incluso los sábados, domingos y festivos. Hay otras maneras de aprender un oficio, diferente del aprendizaje en un taller. Es hacerlo en una academia. En el grabado, de Agostino Veneciano, se representa la Academia de un escultor importante, Baccio Bandinelli, en Roma,según un grabado de la época. Describe el ambiente, en el suelo una serie de anatomías, un esqueleto, unos fémures junto a una pelvis humana, etc. Arriba sobre una repisa un busto y varias pequeñas esculturas de figuras humanas en diferentes posiciones. En local varias personas, unas escribiendo, otra dibujando, una cuarta leyendo, mientras otra reflexiona sobre lo que está leyendo, etc. En el Renacimiento, surge la academia, solo que con algún sentido, lo hace en 1563. Lo que hay antes de este año, es algo muy diferente, a lo que será la academia, en el siglo XVII, cuando queda plenamente configurada en Francia. No será hasta el siglo XVIII cuando las academias lleguen a España. En ellas, se estudia la manera de hacer pintura, escultura, arquitectura. Las academias no surgen de improviso, sino de un proceso relativamente largo, que ocupa toda la segunda parte de la Edad Moderna, a partir del siglo XVII. El origen está en la academia de Platón en el siglo IV a, C., a las afueras de Atenas; donde el filósofo enseña a sus discípulos, mientras se pasea, dialogando con ellos. De ahí, de ese ámbito antiguo, griego, platónico, en alusión a la academia de Platón, surge el “Jardín de Bertoldo”, bajo el patrocinio de los Medici, a las afueras de Florencia, en los jardines del área del convento de San Marcos. En este jardín, el escultor Bertoldo tiene a su cuidado la colección de antigüedades de los Medici. Sobre los jardines mediceos Vasari dice: “Los estudios en los jardines mediceos, habían sido como una “scuola” y academia de los jóvenes pintores y escultores para enseñanza a todos los que perseguían el arte del dibujo, en especial a jóvenes aristócratas porque Lorenzo había animado siempre los mismos ingenios, especialmente de la aristocracia, que simpatizaban con las Bellas Artes Como dice Baldasare de CastIglione en El Cortesano ¿Qé tiene que saber un cortesano? Comportarse bien en la mesa, montar bien a caballo, saber esgrima y, además le vendrá muy bien el tener nociones de las Bellas Artes. En el jardín de Bertoldo además de aristócratas, hay artistas, entre ellos está Miguel Ángel. Pero al jardín de Bertoldo no se va a aprender un arte, a estudiarlo. En realidad, lo que hay allí es una extensión de los intereses de Lorenzo de Medicis, para crear un ambiente de cortesanos y artistas, que sirva de prestigio a la Antigüedad. En un texto del importante historiador Arnold Hauser, (1993),se dice: “Bertoldo, el artista que mejor caracteriza la naturaleza del mecenazgo, se sentaba diariamente en la mesa de Lorenzo de Medici, le acompañaba en sus viajes, era su confidente, su consejero artístico y el director de su Academia. Bertoldo tenía sentido del humor, y a pesar de la intimidad de sus amistosas relaciones, sabía guardar la distancia conveniente con su Señor. Era un hombre de fina cultura, y tenía el don de saber intuir perfectamente los gustos artísticos y los deseos de su protector. Era un hombre de alto valor personal; y sin embargo, presta una total subordinación. En una palabra, era el ideal del artista cortesano” Hauser en este pasaje, parece estar describiendo también a los personajes que aparecen rindiendo homenaje A Cosme I de Medici, gran duque de la Toscana, en una pintura de Vasari.. No hay “el artista del Renacimiento”, como no hay “el artista de la Edad Media”, sino que hay muchos casos, todos ellos comparables entre las distintas épocas y hasta con la actualidad. No pensemos que el artista aparece en el Renacimiento; no es así, pero hay algunos signos importantes, como la aparición de las academias. Efectivamente, en el contexto de Vasari, y en el de la promoción de las artes por Cosme de Medici en el siglo XVI, se crea en Florencia lo que será ya, no la academia platónica, sino la de Bertoldo y los jóvenes aristócratas, sino la de Baccio Bandinelli, en Roma con todas aquellas personas pensando al lado de anatomías, esculturas y libros, sino esta Academia de las artes del diseño, o de los oficios del diseño ,que son los que entrañan el dibujo. Esa es la “academia de las artes del diseño, que dirige Vasari en Florencia,y que arranca en 1563, allí se estudian anatomías, matemáticas, geometría, algunas de las materias que se consideran importantes a medida que va transcurriendo el tiempo. Hay academias de este tenor hasta la que es más consistente en 1563. Reuniones de artistas, reuniones de aristócratas interesados interesados por la Antigüedad, gente que forma un círculo de eruditos alrededor de un mecenas o de un gobernante que quiere dar prestigio a su corte. Hay también otra manera de aprender. Aquí, vemos una edición del tratado “De Architectura” de Vitrubio que estaba escrito en latín y que se traduce por primera vez al toscano en 1514, y que no tiene dibujos. Alberti escribe un tratado sobre arquitectura, incluso con una denominación muy parecida al de Vitrubio, el de Vitrubio es “De Architectura, libri decem” y el de Alberti “De Re Aedificatoria, libri decem”. Alberti es un hombre de iglesia culto, un humanista de alta cuna florentina, su obra está en latín, y es un manuscrito de 1453. Aquí, tenemos la primera edición impresa de 1485, son unas hojas distribuidas en libros, como fascículos, sin portada. El tratado tiene una difusión importante a partir de 1485, cuando se traduce a las lenguas vulgares. A España, una traducción del de Alberti llega en 1582. Tanto el Vitrubio, como el de Alberti, son muy teóricos y no tienen imágenes. El manuscrito de Alberti de 1453, es un códice miniado de confección primorosa, compuesto por un escritor profesional, que dibuja las letras una a una. Su ejecución de este ha podido llevar alrededor de un año. Otro tratado, menos difundido, es el de Antonio Averlino, Il Filarete, titulado “De Arquitectura”, que es otro hermoso códice, que se encuentra depositado en la Biblioteca Marciana•de Venecia. Cuando los tratados empiezan a tener un valor de ilustración de ejemplificación, de ofrecer modelos a seguir por los artistas es cuando llega el Serlio, que tiene abundantes dibujos. A los maestros de obra no les interesa tanto lo que dice el Serlio, caso de que sepan leer, como sus ilustraciones, sus dibujos. Pueden, incluso deducir las medidas. Hay ediciones facsímil del Serlio y del Palladio en la biblioteca Maria Moliner, que se pueden examinar y estudiar. El Serlio es el primer tratado que efectivamente difunde el Renacimiento en el Cinquecentto, en la década de los treinta. Solo se conservan los libros III y IV que son los más difundidos. Los cuatro libros de Andrea Palladio, en una edición veneciana de 1570. En una de sus páginas se puede ver como componer un capitel jónico. Recordemos que Rafael, en 1514, aún estaba tratando de comprender la arquitectura antigua y a Vitrubio y sus indicaciones. Cuando con Serlio y con Palladio tenemos informaciones gráficas muy precisas. Todos estos tratados de 1530, 1570 y1562, acaban por difundir toda la tarea que a lo largo de dos siglos han tenido los estudiosos de la Antigüedad para desentrañar como eran sus edificios y utilizar correctamente su lenguaje arquitectónico. Con la escultura y la pintura pasa lo mismo que con la arquitectura. Pomponio Aúrico Pero ahora nos interesa lo que dice Leonardo da Vinci en su tratado de arquitectura: ”El joven debe ante todas cosas aprender la Perspectiva, para la justa medida de las cosas, después estudiará copiando buenos dibujos, para acostumbrarse á un contorno correcto: luego dibujará el natural para ver la razón de las cosas que aprendió antes; y últimamente debe ver y examinar las obras de varios Maestros, para adquirir facilidad en practicar lo que ya ha aprendido. “ Se crea en el Renacimiento la forma geométrica de transponer a un lienzo, la visión que tenemos de las cosas, de los objetos. La Perspectiva es el gran invento de esta época, Alberti es el primero que describe la perspectiva verbalmente y dice que es como colocar un velo por delante de las cosas y en ese velo poner una trama, etc. Su explicación resulta sumamente confusa por no traer dibujos. Dice Leonardo en u tratado de la pintura: “Si tú músico, me dices que tan solo las ciencias de la mente no son mecánicas, te replicaré que la pintura es de la mente y que así como la geometría y la música consideran las proporciones de las cantidades continuas y la de la aritmética las discontinuas, aquella considera todas las cantidades continuas y las cualidades de las proporciones, las sombras, la luz y las distancias, según perspectiva. Leonardo opone lo mecànico, actividad manual, a lo de la mente, actividad intelectual. Y razona para incluir la pintura en lo intelectual. Puesto, que en esta época pertenecer a uno u otro tipo de actividad manual o intelectual, tiene unas consecuencias de discriminación social muy rigurosa, drástica, Nos lo dibuja con toda naturalidad el siguiente texto de una disposición promulgada en las Cortes de Monzón en el año 1573: “Otrosí, su alteza, de voluntad de la Corte, los cirujanos, apotecario, lenceros y las mujeres de aquellos puedan tan solo traer tafetán y faja de seda o ribete con que no excedan de una ochava de seda en ancho, y las mismas mujeres dichas mangas y pañuelos de seda; Mientras que si son horneros, panaderos, herreros, freneros, armeros, pintores, carpinteros, libreros, impresores, pintureros u otros oficios semejantesa los arriba dichos o más bajos, que entonces no puedan traer, ni traigan seda alguna, excepto los hombres un ribete alrededor de la capa o sayo,” Lo que tiene como consecuencia que cuando uno va por la calle se sabe quien es según va vestido. As, que la clasificación de los oficios era sumamente importante. Pues, incluso a determinados oficios les estaba vedado ostentar determinados cargos, como concejales, o jurados de la ciudad.
 
 

 


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